ALEXIAN "Lo Bizarro Del Amor"

Capítulo 12 "Uno Más En El Saco"

Chic@s recuerden que me pueden encontrar en instagram como @liz.valk666 ahí subo avances, información y demás cosas relacionadas con mis historias.

Sin más que decir, que tengan una excelente noche, y que disfruten su lectura 🤗

      Se habían reunido en una cabaña abandonada para casar a su presa. Todos llevaban máscara al más puro estilo steampunk y vestían de negro. Habían diez personas en total, incluyendo a Adam y Christine. Todos parecían pasar un buen momento mientras bebían unas cervezas, y las conversaciones sobre chicas no se hicieron esperar, cosa que llamó la atención de Alexian.

—Si una mujer te ha permitido conocer su cuerpo y experimentar en él el más bello de los placeres, es porque ha depositado en ti su confianza —interrumpió Alexian, acercándose a dos del grupo que hablaban—. Y el que lo haya hecho no te da el derecho de hablar de ella o de contar sus intimidades.

—Lo siento, yo... —intentó disculparse, pero Alexian hizo oídos sordos a sus palabras—.

—No se te olvide que vienes de una mujer, Mickey —le recordó—. Así que la próxima vez que vuelvas a hacer ese tipo de comentarios, pregúntate si te gustaría que un imbécil hablara de la forma en que lo has hecho de tu madre y hermanas —finalizó, dejándolo en silencio—.

—Los autos están listos —interrumpió Adam, reprendiendo con la mirada a Mickey y su compañero—.

—Perfecto, vamos.

Salieron con rumbo a un sitio algo alejado. Sabían que deberían tener mucho cuidado para que no los vieran. Se adentraron a pie en el bosque hasta llegar a la cabaña que durante días habían buscado.

—¿Estás seguro de que es aquí? —cuestionó Alexian, dirigiéndose a Roger, otro miembro del grupo—.

—Sí, yo mismo lo he seguido hasta aquí.

—Bien, escúchenme todos —dijo Alexian, dirigiéndose a ellos—. Rodeen la cabaña y busquen a la niña.

Siguiendo las indicaciones, se acercaron hasta el lugar para asegurarse de que no hubiera nada. Fue Alexian el encargado de abrir la puerta de un patadazo, tomando por sorpresa al tipo que miraba tranquilo la televisión. Era un hombre de unos cuarenta y cinco años, que no pasaría el metro setenta y de contextura delgada. El tipo intentó levantarse, pero fue derribado por Alexian, que aplastó su pecho con la punta del bate.

—¿Dónde está la niña? —exigió saber—.

—No sé de qué hablan —respondió asustado—.

—Mientes —lo encaró furioso, golpeándolo con el bate en las piernas y haciéndolo gritar—. Si no me dices dónde está la niña, el próximo golpe será en tu maldita cabeza —amenazó—.

—Alexian —llamó Adam—, ven aquí.

—Cuídenlo, que no escape —ordenó al resto del grupo—.

Se dirigió hasta donde estaba Adam. Era el sótano de la casa. Supo que las cosas iban mal cuando vio la expresión desencajada de Adam. Había una pequeña mesa en el lugar con sangre seca.

—La ha matado, Alexian.

—¿Has encontrado el cuerpo?

—Lo ha triturado. Solo hay un par de huesos y su ropa —añadió—.

—Recojan sus restos y llévenselos. Se los entregaremos a su padre —la rabia se apoderó de su ser y no dudó ni un segundo en golpear al tipo hasta casi matarlo—.