ALEXIAN "Lo Bizarro Del Amor"

Capítulo 59 "Tras La Pista"

Abril

La semana había empezado, la última del año, la graduación estaba cerca, estaba cansada y aunque lo que menos quería, era ir a clases, ya iba siendo hora de levantarse y darme una ducha.

—Aby a desayunar —Llama mi chico— el desayuno está listo
—Ahora voy, solo estoy terminando de cambiarme —Respondo y no tardo en escuchar a Alexian subir las escalera—.

—¿Necesitas ayuda? —Pregunta echándome una mirada—.

—No, ya he terminado.

—Ese cordón está flojo —Se acerca hasta mí, volviendo a atar los cordones de mis zapatillas— listo.

—A veces pareces mi papá —Bromeó—.

—No soy tu papá, pero si tú papi —Me sigue el juego robándome un beso y recostándome en la cama—.

—Te amo —Digo abrazándome a su cuello —.

—Y yo a ti —Responde— es hora de ir a desayunar, no queremos que llegues tarde a clases.

Sus manos toman posesión de mis muslos y me invita a abrazar su cintura, para cargarme en su espalda y llevarme hasta la cocina para que desayune.

—¿Sabes a qué hora viene tu papá Aby?

—En la noche, hoy es la última audiencia en el caso de Relish.

—Yo tengo prácticas en la mañana, hasta las doce, pasaré por ti para irnos a almorzar ¿De acuerdo?

—Sí.

Salimos con rumbo a la escuela, hace frío y lo más probable es que llueva, llegamos con tiempo de sobra, Lucas y Olivia ya están ahí, aunque me sorprende ver al compañero de mi padre con ellos.

—Abril, ven por favor —Me llama— tú también Alexian —Se dirige a mi chico—.

Nos acercamos hasta él y lo saludamos, aunque no puedo evitar ponerme nerviosa, cuando nos explica que está ahí por lo que ha pasado con Alex.

—Varios chicos en la fiesta, dijeron que los vieron pelear con Alex y su grupo de amigos ¿Por qué fue la pelea? —Inquiere Hans—.

—Fue por mí culpa —Interrumpe Olivia— yo estaba besándome con Lucas y eso le molestó, así que empezaron a pelear y Alexian intentó separarlos, fue entonces cuando los amigos de mi hermano se metieron en la pelea —Miente—.

—El día de la desaparición de Alex ¿Dónde estaban ustedes? —Vuelve a dirigirse a Lucas y Alexian—.

—Estaba conmigo —Se apresura a responder Olivia con una sonrisa— era nuestro cumple mes —Le enseña un anillo— me lo regaló ese día —Vuelve a mentir—.

—¿Y tú Alexian?

—Estuvo conmigo y Adam —Decido responder —.

—Sí, ese día Aby tenía su clase de matemáticas —Apoya Alexian — puedes confirmarlo con Elon.

—No es necesario, solo son preguntas de rutina, sé que puede ser incómodo, pero como entenderán es mi trabajo.

—Lo entendemos, cualquier cosa que necesites, con gusto te ayudaremos.

Observo a Hans marcharse y solo ahí puedo respirar tranquila, su interrogatorio me ha puesto nerviosa, aunque eso no evita que me cuestione la actitud de Olivia.

—Debo irme Aby —Dice Alexian dándome un beso— pasaré por ti para ir a almorzar —Me abraza, y por mucho que quiera mostrarme despreocupada, no puedo evitar dejar escapar unas lágrimas— mi niña, no llores.

Sus brazos me rodean, no digo nada, solo me limito a hundir mi rostro en su pecho, ver a Hans me pone mal y no puedo evitar sentirme culpable de que Alexian se vea envuelto en esta situación.

Decidimos volver al auto, aún faltan diez minutos para que las clases empiecen y mi chico aprovecha para tratar de calmarme, sus manos suben hasta mi rostro abarcándolo por completo, pero son sus labios los que consiguen darme tranquilidad.

—Aby —Susurra en mi boca entre cortos besos— todo está bien —Asegura juntando su frente con la mía—.

—No lo está, todo esto es mi culpa, no estarías metido en todo esto de no ser por mí.

—No soy un niño al que puedan manipular Aby, soy consciente de mis actos —Me aclara— nadie me obligó a hacer nada, no tienes culpa en esto, fuí yo quien tomó la decisión de acabar con ese imbécil.

—Alexian —Me abrazo a él— no te quiero perder, no quiero que me alejen de ti.

—Nadie podrá separarnos —Promete— nadie podrá lastimarte, yo siempre cuidaré de ti.

Sus palabras logran darme alivio, y luego de unos cuantos besos terminó por bajar del auto y voy a clases, aunque es poco lo que logro concentrarme, a las diez de la mañana recibo una llamada por parte de mi padre, al parecer regresará antes a casa, pues el segundo día de audiencia debió ser suspendido por el asesinato de William Relish.

—¿Todo bien? ¿Te sientes mejor? —Se acerca Olivia hasta mí con un café, aprovechando la hora del receso—.

—Sí, estoy mejor, gracias.

—Sé que esto puede ser difícil, pero hay que ser fuertes Abril, por el bien de los chicos —Me aconseja—.

—¿Qué es lo que sabes Olivia? —La cuestionó sin rodeos, necesito saber, si está enterada de lo sucedido—.

—Lo sé todo, sé que esto es difícil, pero no podemos vernos débiles, los chicos nos necesitan, debemos ponernos de acuerdo en lo que debemos decir, si vuelven a interrogarnos.

Conversamos por un momento inventando una historia que coincida y no levante sospechas, y mi curiosidad me lleva a preguntarle como se enteró de todo, pero lo que termina por sorprenderme es que fue ella, quien terminó por entregar a su hermano.