La envolvió entre sus brazos correspondiendo a su beso, Abril era una chica dulce e inocente, y era esa inocencia lo que había terminado por cautivarlo, amaba la forma en que lo trataba y los detalles que tenía con él, pero estaba consciente de que lo mejor era alejarse de ella.
-Abril -Pronunció su nombre con la voz agitada, tratando en vano alejarla de él- esto no debe ser, esto no puede ser -Aclaró- lo mejor es que te olvides de mí.
-Alexian -Pidió subiendo sus manos, a sus mejillas- no me pidas que me aleje de ti.
-Es lo mejor.
-No, no lo es.
ABRIL
Puedo ver la contradicción reflejarse en la mirada de Alexian, sus palabras no coinciden con lo que sus ojos me dicen, y no estoy dispuesta a ponerle fin a lo nuestro.
-No lo entiendes Abril -Insiste- todo está mal conmigo, estoy podrido por dentro.
-No me importa.
-¿No te importa? -Me cuestiona- hace unos días te importaba Abril, hace unos días me odiabas, tus sentimientos no pueden cambiar tan rápido, no puedes dejar de odiar a una persona de la noche a la mañana.
-Mis sentimientos hacia ti nunca cambiaron Alexian, no te odio, nunca lo he hecho -Le dejo en claro- estaba enojada.
-Decepcionada -Me corrige- lo ví en tu rostro.
-¿Qué es lo que ves ahora en el Alexian?
-Maté a Alex -Me confiesa tomándome por sorpresa- le abrí el cuello con mi navaja.
Esos hermosos ojos azules que tanto amo buscan algún tipo de reacción en mí, sé que lo hace porque espera que vuelva a rechazarlo como la primera vez, necesita que le facilite la tarea de alejarse de mí.
Mis labios deciden guardar silencio ante su confesión y vuelvo abrazarme a él, acción que desconcierta a Alexian, pero que es necesaria para que entienda que no me interesa lo que haya hecho con ese desgraciado.
-He vivido un infierno estos días, no podía dormir, no podía comer, tuve tantas malas ideas rondando mi cabeza, solo buscaba la manera de escapar de todo esto -Me sincero- y has sido tú quién me ha rescatado de esta pesadilla, cualquier cosa que haya pasado con ese maldito -Digo llena de rabia- se lo merecía, gracias por librarme de él.
-¿Entonces no te importa? -Vuelve a cuestionarme-.
-No.
-¿Ni aunque pudiera hacerte daño? -Camina amenazante con dirección hacia mí, haciéndome retroceder hasta que mi espalda toca la puerta-.
Su mirada trata de tener un tinte oscuro cuando su vista se fija en mí, y sus brazos se apoyan a los costados, atrapándome de forma intimidante.
-No te tengo miedo Alexian -Contestó segura de mis palabras- sé que estoy segura contigo.
Aprovechó su cercanía, para rodear su cuello con mis brazos e intentar besarlo, pero no me lo permite y vuelve a alejarse de mí, mi reaccionar lo ha desconcertado.
-Te amo Alexian -Tomo su mano y la subo hasta mi mejilla, depositando un beso en su palma- ¿Tú me amas? Si me dices que no, te prometo que saldré por esa puerta y jamás volveré a molestarte con mis sentimientos.
Sus labios vacilan una respuesta que se niega a darme, mientras lo miro pasar ofuscado sus manos por su cabello y darme la espalda sin saber que decir, por lo que decido desistir y salir del lugar, no quiero que se sienta presionado.
ALEXIAN
La vio salir y se apresuró a seguirla, no sabía que responderle, no, porque no estuviera seguro de lo que sentía, sino porque temía arrastrar a Abril a un abismo del que no podrían salí.
Logró darle alcance y la tomó del brazo atrayéndola hacia él, no hicieron falta las palabras, fue un beso el que terminó por despejar sus dudas y darle algo de calma, al suplicio que llevaba al estar lejos de él.
ABRIL
Mi corazón, mi cuerpo y mi alma se estremecieron al sentir ese beso que me sumerge en una completa limerencia, sin importarme si todo esto llega a ser efímero.
-Alexian -Murmuro sin separar mi boca de la suya-.
-Abril -Me envuelve en sus brazos llenándome de cálidos besos -.
Decidimos tener una tregua y regresar a la cabaña, necesitamos hablar, necesitamos dejar las cosas claras, aunque al entrar, hablar es lo que menos hacemos.
Mis manos se hunden en su cabello sin querer que nuestro beso termine, y su cuerpo guía el mío llevándome hasta la habitación, necesito sentir sus caricias, lo necesito a él.
-Es algo tarde Abril, es mejor que descanses.
-Es tu piel donde quiero descansar Alexian -Digo bajando el cierre de su chaqueta- esta noche quiero ser tuya.
-Abril, no creo que -Duda y decido interrumpirlo con un beso-.
-Estoy segura de esto -Le expreso con determinación, dispuesta a una entrega total-.
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ALEXIAN "Lo Bizarro Del Amor"
RomantizmEra todo aquello con lo que nunca soñé, era oscuridad, era maldad, era esa mezcla exquisita de locura y placer que pocas veces podías conocer, capaz de poner mi mundo de cabeza y de llevarme ha desear lo prohibido, con él podía pasar esos límites qu...