𓇊Capítulo 31𓇊

10 0 0
                                    

Narración omnisciente

Para este punto puede que ya no te sorprenda tanto el cómo se rige Eternidad, entre sus muchas culturas que priorizan el linaje hay una que más que cultura se toma como ley. En las familias reales existen dos metas, heredar el trono y procrear un nuevo heredero; el linaje y la monarquía son inseparables.

Desde los cinco planetas vecinos a Trimagic las familias reales y supremas se desplazan a la ceremonia en el palacio supremo de la familia Ben Bright, como anfitriones de la festividad Reider, Emiliana y Katherine, están en sus mejores trajes a juego en colores amarillos, como lo ha elegido la madre del nuevo príncipe.

Mientras estos esperaron a la triunfante entrada, los demás miembros de la familia reciben a todas las cortes de poder, Stef y Sofía reciben con ánimo al rey de Daimont y su familia, el que compartan algunos secretos les hace ser una cara amiga.

—No estás buscando a mi hija, ¿debo pensar que la has superado? —pregunta Sofía con una fingida molestia, el castaño se lo toma personal asegurando que eso es imposible.

Su negativa deja ha descubierto una sensación rara que hace que Stef actúe como inquisidor. —¿qué sabes Liam? —a Liam le irrita que sepa leerlo tan fácilmente, abre sus labios para responder, su intención es delatar sobre la visita de Yaromer, pero la cercanía a la entrada los hace estar en primera fila para el espectáculo.

De blanco, como lo demanda la tradición de una presentación real, pero con un escote pronunciado de mangas largas caídas y sobre capa desde la cintura, Alice reluce triunfante. Las miradas de todos se turnan entre detallar su clavícula descubierta y la persona de la que va enganchada.

—¿El príncipe supremo de Straight? —suelta Lio de la impresión.

La estatura de Alec cubre su edad, por lo que la imagen que ambos proyectan juntos es, simplemente, poder.

En un lado del salón del baile la reina Cherry y Adaly se disputan con la mirada, la última alza sus cejas triunfantes.

—Majestades —Adel es el primero en dirigirse a los Ben y medio saluda a los Malow.

Los Príncipes se reverencian y la expresión de Alice le da a entender a todos que no va a hacer ningún esfuerzo por dirigirse a sus padres, el momento incómodo lo corta la curiosidad de la pequeña Malow.

—¿Eres una reina? —pregunta llevando sus manos a la cola del vestido y Alice le da una risita.

Al Liv no ser tan alta, Alice recurre agacharse para hablarle como corresponde.

—Soy la princesa Suprema de Trimagic, me llamo Alice.

Todos saben que Alice está faltando al respeto a sus leyes, y aunque Liv no sepa y su familia este exenta de muchas de las leyes, Alice no lo está. —¿tú eres Liv Malow? ¿Verdad?

—¿Cómo sabes mi nombre? —se sorprende y Liam empieza a destilar terror.

—Al parecer fui de gran ayuda para que tu hermano te trajera de vuelta de aquella pesadilla.

¿Cómo lo ha sabido? Empieza a interrogarse Liam obligando a su hermana a que se aparte de la princesa.

—Tranquilo, no es como si su vida estuviera en mis manos —confiesa Alice con ironía, evidenciando la marca que ha salido en el cuerpo de Liv y que su familia no podía ver hasta ahora.

—Le luce —se burla Alec mirando a Liam.

No es contra la pequeña, es contra él.

Los latidos del Liam vuelven a su ritmo natural en cuanto los Dumort y Alice siguen su camino campante, mientras que la reina Sofía pierde el control de sus lágrimas.

Eternidad es ÉpicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora