𓇊Capítulo 10𓇊

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Alice

Que perjudiquen la paz que existe en mi casa compartida con la tríada, me tiene de pelos; los gritos entre Yaromer y Mike son la muestra de su pésima relación que ha sido deteriorada a lo largo de la existencia y parece estar en el mayor punto de quiebre ahora que Yaromer sabe que le ocultaron la afección de su padre.

—Tenemos que liberar el punto de control de los salvajes en Rainbow, en menos de una hora —anuncia Roy sobre nuestro compromiso.

Yaromer debe irse de nuestra casa.

—Los espero en la guarida, todo este drama me asquea. —escupe y con el desagrado estampado en su cara.

Por supuesto, la explicación es que él no es nada familiar, somos lo más cercano a una familia por lo que solo no soporta nosotros dos.

No soporto la tensión de su discusión sin desenlace, entró a la habitación mirando a ambos con molestia —vamos a acabar esto de una vez —hablo silenciándolos con mi magia —. Yaromer, entiendo lo difícil que ha de ser aceptar que tu padre murió al tomar tu infección nata, pero sabes que Mike no tiene la culpa. Tu padre pidió que nunca te lo echaran en cara y es culpa de tu madre que hayas creído una mentira; así que, si puedes perdonar a tu madre aceptar y sanar la mentira, entonces deja tu hermano en paz porque ya harto te ha soportado y querido para que lo culpes —finalizo.

Yaromer baja la cabeza y Mike me pide que los deje solos de nuevo, los minutos de espera a que termine en su reconciliación me dejan maquinando sobre el poder que tienen las mentiras y lo destructivas que pueden ser.

—Gracias por tu intervención —me habla Yaromer mientras sale de nuestra casa.

Ese es el Yaromer que tuve como novio.

—Roy nos esperan en la Guarida —Le digo a Mike que se queda mirándome sin saber qué decir ante la situación.

La adrenalina de ser un grupo nocturno está en que tenemos todos los espacios que cualquier libro de espías menciona. Como la guarida, la espaciosa cueva donde recargamos los maletines con armamento de purificación en cápsulas, balas y flechas. Tomamos nuestras capas y activo la barrera de anti reconocimiento para que nuestras identidades estén privadas.

Rainbow es el reino con el índice de salvajes más alto, es una desgracia que siendo cambiantes que se nos conoce ante los otros seres como más poderosos, la debilidad de nuestra magia es dejarse llevar por las emociones perdiendo el control de sus poderes o peor de sus transformaciones físicas. Cuando un cambiante llega, su salvajismo es un peligro para sí mismo y el resto de la sociedad.

—¡Tríada! Bienvenidos y gracias por su cooperación —saluda el príncipe de la guardia Suprema. Quien lidera todas las cortas de la seguridad del reino y por su rango recibe el título de príncipe guardián.

Hago la disposición de todo el armamento que nosotros desarrollamos con la base de mi sangre en su esencia de cura.

—Mi equipo fichó a todos los salvajes, las ubicaciones están en movimiento, pero tenemos registro de ellas —explica el príncipe entregándonos las brújulas de rastreo.

Nos dividimos en pequeños grupos y me rodeo de tres mujeres más. Recargo el dispositivo de aguja con las cápsulas de purificación, y me posiciono en un espacio estratégico en uno de los árboles en espera de suficiente cercanía con mis víctimas.

El azul que proyecta el lucero de sombras es perfecto para contemplar todo un panorama de ensueño, Rainbow tienen los paisajes más románticos, gracioso que solo disfrute de ellos en medio de una cacería.

Salto atrapando al hombre fuera de control que pasa por mi lado, al colgarme de él mi arma puede penetrar por completo su cuello, es el primero de la noche y a la zona de encierro donde los dejamos a todos se le suman más a cada minuto.

Eternidad es ÉpicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora