Eternidad, universo de magia y epicidad por donde lo veas. En él, una princesa, cuyos padres solo le dieron el título, donde su interior es la cuna de seres que Eternidad no está preparada para conocer, vive rodeada de líos, Alice no ha crecido como...
La gran imaginación de Éter, nombre cuyo significado reúne sus grandes cualidades, al igual que su empeño por hacer las cosas, no se conforma con hacerlas, solo bien, debe sentir que quedaron perfectos y eso en ocasiones es un obstáculo debido a sus grandes expectativas. A partir de peculiares situaciones, empieza a sentirse atraída a los libros y de igual forma a escribir, logrando de esta forma darle vida a Alice y a Eternidad como tal, como una forma de expresar sus sentimientos y pensamientos. Al inicio, solo eran escenas vagando, casi sin ninguna conexión entre ellas, pero poco a poco se fue convirtiendo en el vasto universo que nos muestra ahora.
La forma en la que habla de él, hace sentir como si hubiese visitado cada planeta, cada reino que hay en Eternidad.
La historia de Eternidad y de quienes habitan en ella es bastante peculiar, debido a que su autora no tiene el control total de esta, cada acción, cada decisión, los caminos que tomaron fueron elegidos por los mismos personajes, y eso es tanto divertido como épico de ver.
Es por esto que Eternidad esconde un gran misterio, intenta evitar que nuestra protagonista sepa la verdad de ella y del mundo que la rodea, pero, aun así, logra abrirse paso a través de todo, mostrándose digna de su nombre.
Demostrando que, si es esa chica de bonita sonrisa y espíritu ardiente, influenciando de esta forma, en que también se puede llegar a ser memorables y extraordinarios, llegar a ser los dueños de nuestra Eternidad.
