Eternidad es Épica

𓇊Capítulo 24𓇊

Alice

Parece que la sorpresa se instala y expande por toda la sala, Liam mira con desespero al no entender. Mi padre en su autoridad de rey supremo pide unos momentos y la familia real se va a lo íntimo del palacio llevando consigo a Liam, por lo que me apresuro a seguirlos.

—Son asuntos de realeza Alice, respeta nuestras leyes. —me regaña Emily intentando detenerme.

Joder con su actitud.

—Es mi novio, así que también es mi asunto —hablo desafiante.

—Date tu lugar como princesa y respeta la jerarquía.

—Entonces respétame tú y dame permiso.

—Tú no eres un puesto mayor que nadie aquí.

—¿Aah no? ¿Cuál es la posición de un máximum?, hasta por semántica eso me posiciona mayor que un supremo, dame permiso —demando adentrándome a la sala íntima.

Saboreo su cara de asombro, en la sala los padres de Liam discuten con Anthony y Leonel sobre la verdadera historia que comienza con Larisa y termina con Liam siendo heredero al trono.

Voy con mi castaño, comprendo lo desconcertante que es recibir magia de forma imprevista. Aprovecho la altura que me dan los tacones, acaricio su rostro buscando que se concentre.

—Está bien cariño, déjalo estar, no pelees, tienes que dejarla entrar —le pido ante la negativa de Liam que intenta soltar el cetro.

—No quiero esto.

—Negarte lo hará más difícil, la magia es caprichosa, pero sí sedes la podrás entender.

Mi intento por calmarlo es interrumpido por el rey de Straight. Quien, sin importar que no esté en su reino, sigue teniendo la autoridad como juzgador, incumbiéndose en todos las disputas.

—¿Qué retrasa el hecho de que las leyes se cumpla y este jovencito tome su lugar en el trono? – pregunta mirándolo con molestia.

—Tiene que asimilar la magia primero, dale tiempo —hablo con la esperanza de que no vaya a obligarlo.

Sé que mucho depende de esta ceremonia, no estamos hablando de un baile ni nada simple, esta coronación marca un punto aparte para Daimont. Dependerá de la fuerza o la simpleza con la que Liam tome el trono, que obtendrá el respeto durante su reinado, inclusive si después de esto decide renunciar.

—Hasta donde se esté hombrecito es estudiante de la academia Supreme, por lo que está capacitado para enfrentarse a esto con la cabeza en alto.

La rabia que despierta los diminutivos que usa en sus oraciones, empieza a notarse en mis puños.

—Esto se trata de mi hijo y él no tiene por qué enfrentarse a nada bajo presión —expone Daisy en defensa.

Ojalá fuera así de sencillo dentro de la realeza.

—Con todo respeto, usted no tiene derecho en esto – contradice acercándose más.

El estar delante me permite interponerme.

—¡No lo vas a obligar! —le grito exponiendo mis flamas como escudo.

—Es mi responsabilidad hacer cumplir las leyes, además ¿Quién me va a detener? ¿Tú? — pregunta con burla.

Es un imbécil.

—Él va a tomar el trono, pero no lo hará sin asimilar la magia. —zanjo mi punto y este me mira amenazante.