Eternidad es Épica

𓇊Capítulo 1𓇊

Día 22 del ciclo 4, cicloavo 110 Trm

Planeta de Trimagic, Magic/capital

Se dice que cada ser lleva consigo un mundo interno que es de donde provienen las voces y donde se almacenan los recuerdos, esto es mucho más real para los cambiantes dracónicos, nombrados así por el origen de sus esencias de poder. En el mundo interno de los cambiantes se desatan los limitantes de cada esencia y en el caso de los duales, se disputan las guerras por la esencia de fuerza, aquella que sobresaldrá el resto de la existencia de cambiante.

La disputa de las esencias concluye cuando el cambiante llega a la edad de la fusión, los dieciséis cicloavos de existencia, esto no ha pasado para Alice, quien por desgracia yace en coma por un colapso mágico hace unas semanas. Dentro de sí la lucha va más allá de una disputa de esencias.

Las vibraciones en seco que producen los golpes de puño se extienden por todo el espacio concebido como una sala de espejos doble cara, que permite ver el exterior para quienes habitan el mundo interno.

—¿quieres dejar de golpear eso? Alice no va a despertar así, solo le causas más dolor.

—¿acaso no quieres salir de aquí? Yo no soporto más tiempo el estar atrapada en el cuerpo de una simple cambiante

Es la discusión del diario, una que Alice no puede percibir, pero que su alter de conciencia debe atender constantemente.

—¿Cuántas veces voy a tener que repetirlo, Alía? tú no vas a salir de este cuerpo. No mientras yo exista. —se burla y amenaza en igual medida Valentia.

—Ya verás que sí, cuando Alice recuerde todo no solo nos va a liberar de esta presión mágica, nos dejará la preciosa dimensión de la que ahora goza, después de todo, nosotras somos sus hermanas, tú... una simple alter de conciencia.

De nuevo no sabría decir cuanto tiempo han pasado peleando, pero no es hasta que las esencias de poder de Alice retoman orden por su circuito que esta cesa dándole paso a atender cosas más importantes.

Alice

—Está despertando. —advierten.

Conozco esas voces

Me cuesta abrir los ojos, parpadeo y enfoco mi visión en los dos hombres a mi lado.

—Bienvenida a la tierra de las realidades, estrellita.

—He dicho que odio ese apodo—, regaño cansada. —¿Qué rayos pasó?

Ambos se miran confundidos y muevo mi rostro en reclamo.

—Estuviste en coma durante dos semanas, tuviste un colapso el día de tu cumpleavo. —explica Roy.

Los recuerdos del pasado ocho me confunden.

—No te sobre esfuerces, lo importante es que despertaste. —anima acariciando mi brazo.

Mike no comparte la consideración sentimental que tiene Roy par conmigo.

—Sabes, tengo algo que podría animarte más. —propone Mike sonriendo con malicia.

—No es el momento —interrumpe el castaño mirándolo con molestia.

—Oh vamos, mira su rostro —. Me señala. —Aclama a gritos un poco de oscuridad.

No me interesa quedarme en cama a analizar todo lo sucedido, o el porqué de mis recuerdos confusos. —habla —demando.

—Hay un infiltrado en el reino Natura, aclama a gritos que tus ojos rojos lo condenen. —informa el hombre de cabellera negra con sus ojos marrones atentos y su tétrica sonrisa.