𓇊Capítulo 48𓇊

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Valentia

La rabia me consume desde dentro y no necesito que el cuerpo cree sombras a mi alrededor, soy suficiente caos para acabar con cada uno.

—Qué bajo caes —Luciana dice desgastada y yo sonrío.

—¿Yo caigo bajo? Eres tú quien está escurriendo envidia, dime esta vez a quien te quite. Hace años fue un simple compañero de escuela que yo ni topaba. Déjame ver quién es ahora, no creo que Adel, nunca ha estado a tu alcance —hablo con burla y busco entre las miradas mientras escucho su respiración exhalando rabia. —¿Sam?, no, habrías aceptado nuestras invitaciones al club. ¿Liam? No es tu tipo, además muy cuerdo para ti —empiezo a reírme por lo obvio que es al toparme con la mirada violeta.

—Oh, Lucy, ¿te creíste el tres para tres? —escupo con ganas de que se revuelque en la rabia y lo cumplo lanzándola en cuanto intenta mostrarse superior al venirse encima. —tengo curiosidad, ¿Por qué no solo fuiste por él? Solo hemos sido amigos, no me habría entrometido entre ustedes.

—¿Cómo se puede ir por alguien que exclusivamente camina por ti? —confiesa mi satisface lo inferior que la hace sentir eso.

No me había percatado de los sentimientos de Jeremy, puede Alice lo haya notado, desde dentro las cosas no se ven tan claras.

Regreso al motivo por el que salí, le dije que lo mataría si no se comportaba, ya lo he perdonado mucho y debo dar la lección que esos imbéciles necesitan.

—Baja la barrera —pido firme y se niega —¿por qué los defiendes? Todos ellos han hecho de la vida de Alice una miseria, su inestabilidad, la muerte de la tríada, hay cientos de miles de cambiantes sufriendo por culpa de los Malow —recrimino su falta de cooperación.

—Ya pagó su condena, Evelyn está encerrada, estamos trabajando por borrar el rastro de los demás, Trimagic dio de su corte para perseguir a los restantes como Alice lo planeo, y ella ya perdonó a Liam. Así que tú, déjalo, nadie va a morir —concluye y hay un impulso de poder que reconozco antes de ser enviada de vuelta al interior de su cuerpo.

Un maldito poder que nadie debería tener, porque nadie debería poder controlarme de esa forma.

—Vaya, parece que te has topado con un fantasma —se burla la más fétida compañera y la miro con odio.

—No puede matarme con la mirada, una desgracia para ti, una fortuna para mí. ¿Alguien más está ansiosa de ver el caos? Porque parece que tu portadora, ya no es la única con poder en Eternidad, que frustrante no poder recordar ni hacer nada, Valentia, que duro. —se burla y quiero algo que no puedo hacer.

Alice

Lo he perdido de nuevo, el control es efímero cuando se es inestable y el sentimiento de culpa sigue ahí.

Una sonrisa compasiva es lo primero que veo en el rostro de Adel, me escondo de su pecho por vergüenza, acaricia mi cabello en silencio, el llanto me gana arrastrando toda la dignidad por no llorar de nuevo en sus brazos, pero lo hago hasta que el dolor se vuelve palabras.

—¿Por qué me quieren dañar? Ni siquiera sabía de ellos, todo es tan ilógico y coherente que molesta —expreso buscando razones que justifiquen a los Malow involucrados.

Cuando se trata de otro, a menudo quiero rescatar lo bueno.

—Los Malow son una familia antigua, pude encontrar que Hank el creador del veneno w figura como familiar y que los antiguos Malow llegaron de Natura a Trimagic. Formaban parte de los conocidos Santuairis, o más bien se les puede considerar los creadores. —me cuenta de lo que ha buscado y no han pasado más de dos horas.

Eternidad es ÉpicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora