Eternidad es Épica

𓇊Capítulo 46𓇊

Brandon

Ya no sé cuál es el origen de mi dolor, la posición de mi cuerpo desde hace horas o las expulsiones de pánico que se dan cada mínimo segundo que las palabras del sanador vuelven a mí.

«Estabilizaremos el cuerpo, pero las muestras de su magia dan a entender que no hay esperanzas de sobrevivir.»

Perderla no es algo para lo que estoy preparado, no es algo para lo que esté preparado algún día y duele. Los gritos que reconozco pertenecen a Alice y ella me saca de mi sitio.

A pesar de llevar un par de horas aquí, el dolor ha impedido que me acerque a los padres de Cat.

—Si Cat muere os mataré —amenaza y Adel la detiene de irse encima.

Luciana no ha dejado de llorar y me acercó a Alice por esperanza.

—No sé lo que pasa y no me interesa, pero dime, dime por favor qué harás algo, si alguien puede hacer algo eres tú. —ruego conectando con sus ojos naranja y por primera vez la veo apartar la mirada con dolor. —Alice, te juro mi vida y todo lo que quieras, pero sálvala —descargo todo mi pánico buscando su compasión, aun sin importar que mi mente me recuerde que Alice no conoce tal concepto. —Es tu amiga —apelo y asiente.

—Lo sé y la quiero, Brandon —suena sincera —pero llevo años buscando una solución y no la hay.

¿Años? Me duele no entender, la energía de mi cuerpo baja más de lo que creo posible; cuando tambaleo los brazos de mi hermano me atraen a su pecho.

—Aquí estoy —me hace saber, no son palabras que reconforten, son palabras que me abren al dolor.

—Perderla sería perder como todo lo lindo que hay en mí, no quiero perderla —exteriorizo mi dolor.

Mi hermano no dice nada más, el silencio solo deja oír el llanto de todos. Mis padres llegaron rodeándome de apoyo, Liam discute con Alice por opciones, pero sigue firme sobre que no la hay y el rey Adel le pide que la deje en paz.

—Familiares de la joven Finley —anuncia un sanador y todos nos ponemos de pie.

—Dígame que mi hija está bien o que hay algo que se puede hacer —se apresura el padre de mi novia.

—Señor, creo que lo primero es discutir sobre la situación, como tal. ¿Alguno de ustedes está al tanto? —tira la pregunta Alice y Luciana levantan la mano —pueden hablarme de las opciones que buscaron —pide y Alice inhala tomando la palabra.

—Era su hermana gemela, tenían ocho, al ser duales inconscientes sus poderes se salieron de control, Catarina absorbió a su hermana al extender sus poderes —explica y un grito ahogado derrumba la madre de Cat, mientras su padre se queda en shock.

—¿La mató? —pregunta Liam en un susurro y mi primer instinto es golpearlo, la muñeca me cruje por el impacto certero y la falta de energía en mi cuerpo.

—No te permito siquiera pensarlo —defiendo el honor de mi novia, ignorando la sorpresa por mi agresividad.

—Bien —el sanador pasa por alto mi escena y vuelve a sus documentos —la absorción de la esencia de vida de otra niña ha afectado a Catarina tanto mentalmente como física, de haber sabido que eran duales no había pasado esto —. Mira los padres con reproche —no es un caso para lo que haya solución, la pelea interna de las esencias está acabando con la estabilidad física de la joven, podemos estabilizarla, pero su conciencia como tal está fuera de nuestro alcance. Lo lamento. —termina de comunicar y duele, duele mucho.

—¿Qué hay de una extracción? —pregunta Luciana descolocando el sanador.

—Joven, eso es imposible —la regaña por la pretensión.