Siempre Sofy

Capítulo 2. Malos recuerdos.

Capítulo 2.

Malos recuerdos.

Hoy llego al trabajo sintiéndome más que bien, he estado ahorrando para comprarme un departamento, es pequeño, muy, a decir verdad.

Una habitación pequeña, un living-comedor, una cocina pequeña y un baño igual, pero mío. 

La vida en casa es realmente insoportable, llego cansada de trabajar, y es un desastre como la dejan mi hermano y sus amigos. Tengo que dejar todo en orden para cuando mi madre se levante a la mañana.

La heladera vacía, sólo queda queso y unos huevos, no es que no aporte, pero es difícil cargar con una familia de 3 más los amigos de mi hermano y su apetito voraz luego de lo que consumen. 

También tengo que lidiar con su lívido en esos momentos, por lo que me he acostumbrado a dirigirme directamente a mi habitación llevándome algo de comer y cerrando la puerta tanto con llave como atravesando algún mueble desde adentro, ya que han intentado entrar en mi habitación varias veces mientras duermo.

 Axel, uno de sus amigos, lo logró una vez. Desperté confusa, sintiendo un peso sobre mí, pero al ser él de contextura grande y pesada se me era imposible quitarlo y no podía. Traté de gritar, pero nadie venía, él golpeó con fuerza mi rostro, en el aturdimiento con una de sus manos tomó las mías sobre mi cabeza, con la otra rompió mis bragas, se desabrochó el pantalón, luego tapó mi boca y abusó de mí. Cuando finalizó, exhausto y drogado, se desplomó a mi lado, logré levantarme y lo primero que hice, fue salir corriendo a vomitar. Pasé por donde el resto se encontraba y allí estaban todos desmayados por el alcohol y las drogas. 

 Llamé a la policía, hice la denuncia, me llevaron al hospital donde hicieron todo el protocolo de abuso, me dieron medicación para no embarazarme y para enfermedades venéreas que tuve que tomar por más de un mes. La denuncia no progresó, ya que el agresor estaba bajo los efectos del alcohol, las drogas y él dio unas falsas disculpas. Sólo tenía que ir a rehabilitación un tiempo, cosa que jamás pasó. 

 Mi madre... mi madre... uf... tampoco me creyó, dijo que era yo quien lo busque a él, y se enojó mucho por ser la causante del tema de conversación del barrio y mi hermano... bueno... mi hermano, nada, nunca dijo nada, a veces dudo de si él en realidad estaba dormido junto con el resto el día que pasó. 

 No tenía adonde ir, así que tuve que quedarme ahí.Axel siguió viniendo a casa con mi hermano como si nunca hubiera pasado nada, así que desde ese día, me encierro como puedo para estar lo más segura posible e intento dormir, cosa que se me hace imposible; sin embargo, trato de mantenerme optimista, hoy cobré mi sueldo, hoy tengo en mi poder, el total del valor del departamento, Mañana iré a la inmobiliaria de Gaby antes del trabajo y saldaré mi hogar.