Siempre Sofy

Capítulo 33. Su casa.

Capítulo 33.

Su casa.

Alexia.

El timbre suena y suena a más no poder. Me cuesta despertarme. 

 Busco mi teléfono, miro la hora y son las cinco de la mañana. Veo por la ventana y todavía sigue oscuro, pero el timbre sigue sonando. 

 Me levanto de golpe, no entiendo nada, quizás se está quemando el edificio, busco lo que sea importante salvar, mi teléfono, mis documentos, dinero y abro la puerta para salir corriendo.Me encuentro a Andrea con lo que serán unas diez personas detrás de ella, la observo confusa, me dice 'hola' y entra al departamento junto con el malón de gente. 

Sigo confundida, creo que no paso nada, ella se ve muy despreocupada, hasta se podría decir feliz.Una vez dentro llego a decir 'hola' también, pregunto si Sofy se encuentra bien, a lo que me responde que sí. 

 De pronto me dice:— Alex, perdón que lleguemos así y tan temprano, te llamé antes de salir, – veo mi teléfono y efectivamente tengo varias llamadas perdidas de ella— pero como no contestabas y hay mucho por hacer, teníamos que comenzar temprano así que directamente vinimos. ¡Aaaahhh!, me olvidaba, tienes que avisarle al encargado de mantenimiento del edificio que la puerta de abajo no cierra bien, pudimos ingresar sólo empujando, así que por seguridad deben arreglarla — todavía confusa asiento a lo que me dice.

 — Así, que si nos permites, debes irte, hay mucho que hacer aquí y molestas – miro para todos lados, y no sé que hacer, todavía tengo todas las cosas en las manos. Tengo puesto mi camisón, estoy despeinada, con lagañas, y una línea de baba que va desde mi boca hasta la parte posterior de la cabeza. 

Tampoco tengo a donde ir a ésta hora, por lo que le respondo:— Andrea, ¿A dónde voy a ir a esta hora? — me observa, vuelve a abrir la puerta y es Máximo quien aparece, me saluda con la mano y una sonrisa, sigo sin comprender. 

 — Me lo supuse, – dice Andrea – así que ayer arreglé con Máximo, quien no tuvo problemas en ayudar con eso. Búscate lo que necesites para el día de hoy, sales y nos vemos cuando regreses de tu trabajo – me da un beso en la mejilla y me empuja hacia mi habitación. No sé que va a hacer ésta mujer, está más que loca, pero así la quiero. 

 Les pido un momento para bañarme y cambiarme, ellos asienten, pienso en la pobre gente que ni para sentarse tienen, así que me apuro, guardo nuevamente los documentos, cuando ya estoy lista, Máximo me extiende su mano y me saca de mi departamento mientras Andrea hace un gesto de enviarme un beso volador, me saluda con la mano y me cierra la puerta casi en la cara.

 Todavía medio dormida y a los bostezos me dejo llevar por Máximo hasta su auto con el cual nos dirigimos a donde no tengo idea. Llegamos a un edificio de departamentos muy alto, bonito, y lujoso, hasta tiene gente de seguridad en la puerta. 

Él me presenta con ellos, les dice que me dejen pasar cuando sea que venga, me toman los datos y una foto para el registro. Entramos, nos vamos hasta el ascensor, me dice que su piso él el doce y que puedo venir cuando quiera, aunque él no se encuentre aquí dándome una llave y diciéndome que la guarde. 

Llegamos al piso indicado donde una vez abierta la puerta del ascensor sólo hay otra puerta al frente que para abrirse necesita la huella digital y colocar el rostro en una cámara que tiene. Máximo aprieta varios botones, me hace poner mi dedo en el aparato, mi rostro en la cámara y me registra a mí también. 

Cuando la primera puerta se abre, hay una segunda para la cual necesito la llave que me dio.Me froto los ojos, no sé si esto es real o estoy metida en un sueño cuando se abre y es un palacio.

 Éste hombre vive en un palacio, no sé que hace yendo a mi departamento donde tiene que buscar posición para poder sentarse, la verdad no puedo creer este lugar, es inmenso, — ¿Puedo? — Le pregunto mientras hago seña con el dedo de recorrer el lugar, él me dice que pase, que es mi casa, así que puedo hacer lo que quiera. Por lo tanto, me pongo a recorrer el sitio maravillada. 

 Lo primero que hago es subir al entrepiso. Cuatro habitaciones, equipadas con todo incluyéndoles baño, aparte de varios exteriores, hay una principal más amplia donde puedo ver de lejos, sin invadir su intimidad, ropa y otros objetos personales, por lo que debe ser su habitación y otra que parece una sala de juegos con una televisión enorme.También hay lo que parece ser una oficina, calculo que para poder trabajar desde aquí, me gustaría poder trabajar desde mi casa. Un amplio balcón que tiene una vista espectacular a la ciudad, se comunica con todas las habitaciones, creo le faltan plantas. 

En el piso inferior está la cocina muy bien equipada también, un comedor amplio, con una mesa y sillas para más de diez personas, yo apenas tengo dos.Un living con sillones, televisión y un equipo de audio. Es muy hermoso, jamás había visto un lugar así. Tiene una cocinera, me presenta la cual se presenta como Clara. En un momento Máximo me llama al comedor donde tiene el desayuno servido, me invita a sentarme y nos ponemos a desayunar. 

Me pregunta si quiero dormir un rato más puedo utilizar alguna de las habitaciones de arriba, a lo que niego, todo aquí está hermoso, no quiero arruinar nada, pero argumento que ya me desperté y no podré volver a dormir.

 Mientras desayunamos me cuenta que trabajando para él en ese lugar sólo tiene a Clara que le cocina, es una señora de unos 60 años, muy amable y a Mónica que le hace la limpieza del departamento una o dos veces por semana, ya que él, prácticamente no está. 

A la vez que estamos desayunando una mujer hace el ingreso al departamento, me pongo nerviosa, no sé quién es o si estar aquí le incomoda, pero no. Máximo la llama y me presenta a Mónica quien es hermana de Clara, ambas se parecen mucho tanto en las facciones como en el carácter, muy amables las dos. 

 Luego me quede conversando con ellas mientras Máximo arreglaba algunas cosas en su oficina, llego la hora, almorzamos mientras Máximo me contaba sobre los llamados de Andrea a él la noche anterior. Posteriormente, nos fuimos al hospital.

 En la neo, me quedé un momento breve, ya que debía ir a trabajar, salude a Max con un beso y me fui mientras él, se quedaba a cuidar de Sofía.