Capítulo 13. Secuestro.

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Capítulo 13.

Secuestro.

Hace un mes...

— ¡Máximo, tuvimos una situación! Pierina junto a su madre han sido secuestradas en su domicilio, fue una emboscada, asesinaron a los guardias de seguridad, y uno de los guardias que las custodiaban ha desaparecido – me dice mi mano derecha y amigo Walter, sudoroso, nervioso y siento que el mundo se me viene abajo. 

 Golpeo con fuerza mi escritorio 

— ¡¿Cómo pudo ser posible Walter?! - Tomo mi cabeza entre mis manos, voy hacia él, lo tomo de la solapa del saco.

— Dime que saben donde se las llevaron, dime que ya las tienen localizadas, que sabes quién la tiene ¿Qué pidieron? ¿Cuánto quieren? ¿Qué quieren? Les doy todo, absolutamente todo. Le dije a Pierina que se alejara de mí, le dije que se fuera, que esté mundo, no era para ella y ahora menos que menos para nuestra bebé. ¡Por favor respóndeme algo, aunque sea, una maldita cosa Walter! ¡Tú eras el encargado de cuidar de sus vidas! Te confié lo más preciado de mi vida—.

 — Max ...— dice entre lágrimas. — No sé qué pasó, acabo de enterarme y vine directo hacia acá para avisarte por si quieres venir conmigo a la mansión. El auto nos espera abajo, si no iré solo. Perdóname, hermano, no sé qué pasó, algo se nos escapó, nunca dejé que estuvieran desprotegidas, siempre velé por ellas como si fueras tú, son parte de tu familia y, por lo tanto, mía también, me acabo de enterar por el primer custodio que llegó al cambio de guardia – Walter se da vuelta para retirarse, pero salgo junto a él. 

 Cuando llegamos a la mansión, sí, efectivamente todo es un caos, más de 40 hombres de seguridad fallecidos, junto al personal doméstico. No dejaron ningún testigo que pudiera facilitarles alguna información. 

Al ingresar y observar las cámaras de seguridad notan que éstas fueron desactivadas junto con las alarmas antes de que ocurriera la masacre y el secuestro. Se cuentan a las víctimas notando que falta un guardia y el jardinero. Revisan toda la mansión, no hay ninguna nota, pedido de dinero o marcas que muestren quién pudo haber sido. 

Buscan entre su base de datos a las dos personas que faltan, el primero es el guardia, de nombre Axel Bustamante y el jardinero Esteban Sipriano quienes se encuentran desaparecidos.— Walter, quiero que ya organices dos equipos, uno en busca de Pierina y su madre, y otro en busca de los dos empleados desaparecidos, no sabemos si fueron secuestrados también o son parte de todo ésto. 

También quiero que llames a Jhonathan, le cuentes lo que está pasando y que se comunique con las familias más influyentes, que consiga información. Quienes ayuden a encontrarlas cuanto antes con vida serán premiados de forma más que generosa. — Walter sale a los jardines de la mansión, llama a Jhonathan, luego pasa por las casas del vecindario buscando información y las grabaciones de las cámaras que puedan llegar a tener para obtener una pista.

 Cosa que no sirvió de mucho, ya que le explican que hubo un gran corte eléctrico en las cuatro cuadras lindantes que rodean la mansión durante el tiempo que quieren, también manifestaron que había una fiesta cercana con fuegos artificiales, otro inconveniente fue que había varios vecinos de vacaciones por lo que algunas casas se encontraban deshabitadas, así que pocos vecinos oyeron ruidos, pero los adjudicaron a la fiesta y ninguno salió a inspeccionar.

 Fue algo muy bien planeado, no había testigos vivos, nadie había visto nada, no había cámaras ni alarmas, ésto fue muy bien planeado y con tiempo. 

Todo esto más, la forma de proceder venía de alguien que sabía muy bien lo que hacía y sin temor, alguien con poder e impunidad, alguien como Máximo.Los problemas de la mafia, se arreglan entre la mafia, la justicia del resto de los mortales a ellos no aplica, si bien, Máximo era dueño de la policía, éstos tenían los recursos tanto humanos como materiales muy básicos, por lo que ir con ellos tampoco era opción.El tiempo no estaba a su favor y tenía que apurarse utilizando absolutamente todo lo que tuviera a su alcance.

Siempre SofyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora