Capítulo 37. Plan para ayudar a mi padre.

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Capítulo 37.

Plan para ayudar a mi padre.

Máximo.

Me despierto a la mañana por un rayo de sol que desde la ventana me da justo en el ojo, cosa que en mi habitación no pasa, por lo que me siento medio perdido por un instante hasta que siento el calor de un cuerpo sobre mí. 

 Observo a Alex atravesada sobre mi pecho dejándome en un rincón de la cama, siendo que ésta, es grande y ella no debe ocupar un cuarto de lugar, pero su olor, es un deleite para mí.

 Trato de ver la hora en algún sitio, pero no hay relojes ni nada en ésta habitación, se le habrá olvidado a mi madre. Busco mi celular o el de Alex y recuerdo su bolso en el living y mi pantalón en el suelo del pasillo entre el baño y la habitación. 

 No quiero moverme de éste lugar, me siento demasiado bien aquí como hace mucho tiempo no me siento, me gustaría seguir durmiendo, pero sé que tenemos que ir a ver a Sofy, y Alex debe ir al trabajo por lo que intentando no despertarla, cosa que logro, no sé si duerme o está desmayada, me voy levantando despacio y sin hacer ruido me voy a buscar mi celular o alguna cosa que diga la hora. 

 Encuentro mi celular que aunque con poca carga todavía puedo ver la hora y marcando las 9:30 de la mañana por lo que así como estoy, pero poniéndome un delantal para que no me salte nada caliente en partes que no deben quemarse y tratando de hacer el menor ruido posible comienzo a hacer el desayuno para ambos. 

 Cuando estoy terminando de poner la mesa, escucho un grito desgarrador que viene desde la habitación, entro corriendo a ella y veo a Alex llorando desconsolada, rápidamente voy hasta ella, la abrazo asustado, no sé que le pasa y le pregunto que le sucede. 

 Ella me abraza también, deja de llorar y me dice que creyó que me había ido, que después de lo de anoche la había abandonado, a lo cual respondo que eso nunca pasará llenándola de besos y diciéndole que la amo. 

 Cuando se calma, levanta la mirada y viéndome desnudo con el delantal puesto empieza a reírse de mí, amo su risa, no me importa ser el "idiota o el chiste" en éste momento con tal de hacerla feliz y bailando con la pollería del delantal la llevo hasta la mesa mientras ella se ríe a carcajadas, cambiando a sorpresa cuando ve el desayuno en la mesa. 

 Desayunamos así como estábamos, luego nos bañamos juntos donde otra vez la volví a hacer mía, al finalizar nos cambiamos, me dice que debería tener algo de ropa aquí para poder cambiarme, a lo cual le digo a ella que también tendría que llevar algo a mi departamento y ella asiente. 

 Salimos de su departamento, pasamos por el mío, me cambio y nos vamos al hospital. Me dice que ya arreglo todo para que ésta noche el esposo de Andrea pueda entrar a la neo y yo no veo la hora de contárselo a mi padre. 

Llegamos al hospital, nos dimos un caluroso beso y nos separamos.Una vez en la habitación de Sofy mi madre me observa con una pícara mirada, no puedo evitar que mi rostro se vuelva de un color bordó en lo que mi madre pega un salto al grito de:

 — ¡Lo sabía! — Y muy feliz viene a abrazarme, le conté parte de lo que paso ayer y anoche, me dice que le tenga paciencia, que Alex se está abriendo conmigo, que eso es bueno y lo sé. También me dice que la cuide y que si le vuelvo a dar otro nieto sin estar casado me capa. 

 Durante la tarde Alex vino.Primero estaba un poco distante hasta que mi madre le dijo que no se abstuviera, que ya sabía todo por lo cual a mí me miró mal y a mi madre avergonzada, pero me dio un hermoso beso del cual quedé ansiando más. 

 Tuvo Sofy encima hasta que sé fue; sin embargo, en el rato que estuvimos en la habitación hablamos de como haríamos para hacer pasar a mi padre, ella lo haría entrar como el suyo, como el abuelo de Sofy, cosa que no estaba muy alejada de la realidad. 

Que había estado de viaje y que volvía a viajar mañana, por lo cual era el único momento que tenía. Los tres estuvimos de acuerdo, y luego se marchó. 

 Así como lo planeamos, esa noche me fui temprano. No podíamos ser muchos dentro de la habitación, salimos fuera del hospital donde mi padre estaba esperando, se lo presenté a Alex como el esposo de Andrea. 

Mi padre le dio un abrazo cariñoso, algo rarísimo en él, que ella devolvió de igual manera. 

Luego me dio la llave de su departamento para que, ya que me iba temprano me saque una copia, ella se quedaría hasta que fuera hora de irse y pudiera sacar a mi padre sin problemas con la seguridad del hospital. 

 Más tarde, la pasé a buscar para llevarla a su casa, pero esta noche no podía quedarme, tenía que ir a casa, porque había cosas que hacer que durante dos días deje relegadas.

Siempre SofyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora