Siempre Sofy

Capítulo 28. Oportunidad inesperada.

Capitulo 28.

Oportunidad inesperada.

Máximo.

Ésta mañana hice un recorrido por mis empresas, ya que las tengo abandonadas, está Jhonathan, pero igualmente, hace bastante que no voy. 

De ahí me dirigí al hospital a hablar con la jefa de enfermeras sobre lo ocurrido ayer, fue muy amable, y me dijo que no me hiciera problema, que ya se había encargado del asunto. 

 Luego fui a ver a Sofy y a Alexia en quien no pude dejar de pensar anoche. Cuando llego me quedo junto a mi madre y atendiendo a Sofy un rato, pero Alex no llega. 

 Le consulto a mi madre, me dice que tampoco sabe nada, le digo que iré a verla, ella asiente, me dice que no me preocupe por Sofy y que su departamento es el 24 C. Le agradezco y voy hacia allí.Al llegar una persona sale de la entrada principal del edificio y aprovecho para entrar. Subo hasta el 5.º piso, busco su departamento y toco el timbre mientras mil ideas se me vienen a la cabeza para explicarle por qué estoy aquí. 

 Abre la puerta, se asusta y casi me la cierra en la cara, pero la saludo, no llega a hacerlo y me saluda también. Ésta como recién levantada, despeinada, con un camisón largo, un salto de cama que arrastra, unas pantuflas y un cucharón en la mano, se ve adorable.Le estoy explicando por qué vine y de repente sale corriendo, dejándome parado afuera solo y con la puerta abierta. 

Me da curiosidad, así que ingreso, aparte, debo ver como será el hogar de Sofy.Me doy cuenta de que es como dice mi madre, está bien, pero necesita algunas cosas. Hago dos pasos adelante y la veo salvando la comida. 

Le digo que si quiere la alcanzo hasta el hospital y pasa algo que no me espero, se dirige hacia mí y nerviosa me pregunta si quisiera almorzar con ella.La verdad no me lo esperaba, pero no pienso desaprovechar esta oportunidad, así que la ayudo a terminar de poner la mesa, traigo la gaseosa y nos ponemos a almorzar. 

La verdad es que cocina muy bien, no soy de comer mucho, más bien de cuidarme, pero terminé por acabarme hasta el sobrante que quedaba en la fuente, no estaba para tirar. 

 Durante el almuerzo aprovecho para saber más de ella, hay cosas que no me dice, por su rostro veo que son dolorosas, así que no insisto. Luego le cuento de mí, también sin decir ciertas cosas, hablamos de todo, la verdad es que fue un almuerzo muy entretenido contándonos anécdotas graciosas y demás cosas de nuestra vida. 

Aproveché para preguntar sobre sus amigos, en especial el de ayer que me dejó furioso con la espina en el ojo y todavía me duraba. Me dijo que sólo era un amigo y que tenía más posibilidades con él yo que ella, por lo que me quede más tranquilo. 

La pasé muy bien, hubiera querido que el momento no terminara, la verdad fue divertido pasar el tiempo con ella, pero teníamos obligaciones que cumplir, así que ella se fue a bañar para ir al trabajo y yo aproveché para revisarle el departamento, cosa que no me llevó mucho, ya que es pequeño.

 En la cocina no había nada, en el living encontré algunos documentos personales, entre ellos una partida de nacimiento y su documento de identidad en los que se diferenciaban el apellido, en uno era Rossi y en otro Di Marco, también variaba la fecha de nacimiento, aunque mantenían el mismo año. 

Otra cosa que encontré fue el acta de defunción de Kaisa Rossi que no sé quién es. Le tomé foto a los documentos para dárselas a Walter y a Jhonathan, no sabía quién era esta mujer, tenía que estar seguro, pero tampoco podía juzgarla hasta saber, ya que yo también tengo mis secretos. 

 Los volví a guardar como estaban y me dirigí a la habitación, sólo había un perchero con su ropa de todos los días, y en el suelo un acolchado doblado que hacía de colchón, una frazada y una almohada, me sorprendí de ver como duerme, nadie podría descansar ahí. Llegué a pensar que era de algún tipo de religión o creencia que durmiera de esa manera, igualmente, lo averiguaría. 

 Escucho cerrarse la ducha, dejo todo como estaba, y vuelvo a sentarme en la silla. Termina de arreglarse y sale. Bajamos, subimos al auto, le pregunto para venir a ver a Sofy aquí y en su respuesta veo que tiene mucha razón, por un lado, sé que me lo tendré que ganar y por otro me parece perfecto. 

Me deja complacido porque sé que no permitirá a nadie acercarse a Sofy. 

 Luego me pregunta sobre como supe cuál era su departamento, no podía traicionar a mi madre, por suerte se me ocurrió lo del portero y me salve ésta vez. Tengo que tener más cuidado.