Capítulo 3. Tener lo mío.

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Capítulo 3.

Tener lo mío.

Me despierto, me ducho, armo mis indomables rulos que en seco son inmanejables. 

Tomo mis cosas, paso por la heladera, otra vez vacía, opto por tomar algo durante el camino, cosa que no pasa. Salgo en dirección a la inmobiliaria donde Gaby me está esperando. Entre charla y charla de nuestra vida me ayuda a realizar todos los trámites, hacer el depósito. Me sugiere poner la escritura a bien de familia para que ninguna deuda futura pueda tocar el departamento, conociendo a mi hermano y a mi madre con sus gustos en el juego, no lo pienso dos veces. 

Luego me avisa que el departamento estará listo para habitarse dentro de una semana o menos, él sabe la situación en mi casa por lo que también trata de apurar todo para que salga de ahí.Una vez finalizado todo, me invita un café, el cual no niego porque no desayune. No me quedo casi dinero y él cobró su comisión por la venta. 

Después, le pido que me acerque hasta la entrada del hospital, porque se acerca mi horario de trabajo y al ingreso, saludo a los de seguridad que custodian la entrada, a las recepcionistas, a mi jefa Yudith quien se encuentra en el área, voy a cambiarme a los vestuarios donde me encuentro con mis compañeras Samanta y Noelia, con quienes no me llevo bien, ya que hicieron ésta profesión por dinero y no tienen vocación. No les importan los pacientes, no importa si viven o mueren, si los atienden mal, si los medican mal, ellos sólo ven a una enfermera que les sonríe, piensan que están trabajando bien cuando no es así, y sólo hacen aquello con la intención de que el familiar les dé dinero, el paciente hable maravillas de ellas o si algún jefe anda merodeando el lugar, ya que, cayendo bien seguramente conseguirán ascenso por actuación o amiguismo. 

Más dinero por menor trabajo.Roxana es otra compañera que también se está cambiando, y como dije, mi amiga y compañera de lucha en cada jornada, sabe un muchísimo, muchas veces más que los médicos por estar más pendiente de los pacientes, juntas vamos a diferentes cursos y congresos para estar pendiente de todo lo nuevo que sale en la ayuda al progreso del paciente, es una colega a la cual admiro mucho.

Siempre SofyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora