009

52 2 1
                                    

Comenzamos a caminar de nuevo, se escucharon pasos y todos apuntaron, resultó ser Daryl así que todos no relajamos y comenzamos a caminar de nuevo.

- Nos rendimos.

- No había huellas, ni nada. Así que lo que hayas escuchado anoche...

- Fue más bien lo que sentí.

- Si alguien nos hubiera estado observando, algo habría pasado - Dije Daryl.

- No se separen - Indicó Rick.

- ¿Listo para sentir cemento bajo los pies? - Abraham le pregunto a Rick.

- Ya es hora.

- Eso es música para mis oídos, oficial. En la próxima ruta que veamos, intentaremos avanzar al Norte y buscaremos un vehículo. ¿Bien?

- Bien. Manténganse juntos.

Tara me alcanzó y comenzó a hablar conmigo.

- Oye, Jane. Te quería dar algo - Ella saco un collar con una estrella - Es para ti, se lo pensaba dar a la hija de mi hermana pero ella murió así que te lo doy a ti como muestra de agradecimiento de que me haya perdonado por lo de tu abuelo.

Yo lo tome y sonreí. Era bastante lindo - Gracias, tú no tenías la culpa de lo qué pasó, no sabías. - Yo guarde mi collar.

- ¡Auxilió! ¡Que alguien me ayude!

- Papá, vamos. - Carl le decía a su papá que debíamos ayudar al hombre que gritaba así que comenzamos a correr.

Los gritos del hombre seguían, parecía un camino eterno para poder llegar hacia el. Una vez que llegamos a donde estaba el señor les comenzaron a disparar a los caminantes.

- Ya está despejado, vigilen.

- Vamos, ya puedes bajar - Le dije amablemente al hombre. Este bajo algo mareado - ¿Estas bien?

Solo fue cuestión de segundos para que empezara a vomitar, yo solo tape mi vista con el cuerpo de mi papá, pues si veía eso probablemente estaría igual que aquel hombre.

- Perdonen - El hombre se paró y nos miró a todos - Gracias. Me llamo Gabriel.

- ¿Estas armado? - Le pregunto Rick.

- ¿A ustedes les parece?

- Nos importa un comino lo que parece - Habló Abraham cansado.

- No tengo ningún tipo de arma. Me protege la palabra de Dios.

- Bueno, no es lo que parecía. - Hable yo.

- Pedí auxilio y ustedes me auxiliaron. - Todos permanecíamos serios. - ¿Por casualidad...no tendrán comida? Lo que sea, que me quedaba se cayó.

- Tenemos unas nueces pacanas - Ofreció Carl.

- Gracias - Carl solo le sonrió, MALDITA SEA. TIENE LA SONRISA MÁS LINDA QUE HAYA VISTO EN ESTE JODIDO MUNDO. - Que hermosa bebe. ¿Tienen un campamento?

- No, ¿Tú?

- Tengo una iglesia.

- Pon las mano sobre la cabeza. - Este hizo lo que le pido Rick, con algo de miedo. Rick comenzó a inspeccionar para confirmar de que no tenia armar. - ¿Cuantos caminantes mataste?

Y ahí iba con sus benditas 3 preguntas - Ninguno, a decir verdad.

- Date la vuelta, ¿A cuántas personas mataste?

- A ninguna.

- ¿Por que?

- Porque el Señor aborrece la violencia.

- ¿Que hiciste? Todos hicimos algo.

- Poco, casi todos los días. Pero confieso esos pecados ante Dios. No ante desconocidos.

- ¿Dijiste que tenías una iglesia? - Pregunto Michonne ignorando lo que dijo.

- Oye, hace un rato, ¿Nos estabas observando?

- Ando solo. Hoy en día las personas son tan peligrosas como los muertos, ¿No creen?

- No, las personas son peores.

- Y no los estuve observando, no me aleje del arroyo de la iglesia, más que unas veces desde el comienzo. Nunca me había aventurado hasta donde llegué hoy. Tal vez miento - Eso me hizo dudar un poco en en - Tal vez miento sobre todo, y no hay ninguna iglesia. Tal vez los estoy guiando a una trampa para robarles sus ardilla. - Todos lo miramos mal - Los feligreses, solían decirme que mi sentido del humor dejaba mucho que desear.

- Si, es verdad - Indicó Dixon. Y volvimos a caminar, esta vez Gabriel venía más nervioso. Llegamos efectivamente a una iglesia y nos acercamos a esta.

"IGLESIA EPISCOPAL SANTA SARA"

- Aguarda, ¿Podemos echar un vistazo? - Se acercó Rick a la puerta. - No queremos perder nuestras ardillas.

Tardaron un poco así que me senté en las escaleras de la entrada, Tyresse me dio a Judith y la cargué felizmente.

- Pase meses aquí sin siquiera asomarse a la puerta. - Indicaba Gabriel. - Si hubieran encontrado a alguien adentro, habría sido una gran sorpresa.

- Gracias por esto - Carl veía el lugar.

- Atrás hay un autobús pequeño. No arranca, pero podemos repáralo en uno o dos días - El pelirrojo le decía a Rick - Si el Padre dice que no lo quiere. Al parecer, ya tendríamos transporte. Comprendes lo que está en juego, ¿Verdad?

- Si

- ¿Ahora podemos descansar? - Habló Michonne.

- Si descansamos, si nos detenemos, siempre se va al diablo.

- Necesitamos provisiones, si importar que hagamos después.

- Así es - Afirmó Rick. - Agua, comida, municiones. El autobús no se irá a ningún lado. - Todos comenzamos a entrar al lugar.

- ¿Como sobreviviste todo este tiempo aquí? - Pregunte viendo al Padre. - ¿De donde sacaste provisiones?

- Tuve suerte. La colecta anual de alimentos no perecederos. - Rick se acercó a él - Todo empezó justo después de completarla. Estaba solo.

- Ven, Judith - Ví que Carl agarro a la bebe, yo me senté en una de las bancas. No tardo mucho cuando Carl repitió mi acción.

- La comido me duró mucho tiempo, y después fui rebuscando en otros lados. Vacíe todos los que están cerca. Salvo uno.

- ¿Por qué no ese?

- Estaba tomado por los muertos.

- ¿Cuantos?

- Una docena, quizá más.

- Podemos manejar una docena- Habló Sasha. - Bob y yo iremos contigo. Tyreese debería quedarse para cuidar a Judith, ¿Te parece bien?

- Claro, si alguna vez necesitas que la cuide, si necesitas lo que sea para ella, cuenta conmigo.

- Te lo agradezco. Eso y todo lo demás.

- Les dibujaré un mapa.

- No es necesario, vendrás con nosotros.

- No seré de ayuda, me vieron. No sirvo para nada con esas cosas.

- Vendrás con nosotros.































[...]

Daylight (Carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora