048

11 1 0
                                    

Los gritos cada vez se hacia se hacían más intensos, me sentí mal por la comunidad. Estaban perdiendo un lugar donde vivir y yo me sentía mal por eso.

- Cálmense. No queremos que nadie salga lastimado. - Habló Carl mientras apuntaba a todas ahi. - Quédense en el suelo y escúchennos.

- Queremos que esto sea lo más fácil y paz posible. - Mire a todas trancando de transmitir tranquilidad, cosa que no pasó porque estaba un poco nerviosa - Depende de todas ustedes.

- Siéntense ahí. En silencio - Llegó Daryl con una mujer más seguido de algunos de nuestro grupo.

- Hicimos mucho ruido - Rick aviso. - Queremos ser breves, así que pueden enviar gente a desviar lo que venga hacia aquí. Tara dijo que sus bosques estaban bastante despejados, pero no queremos correr riesgo. Nadie tiene que salir herida. Esto es solo por lo que tienen. Lo que necesitamos.

- ¡Nadie se llevará nada! Dejen ir a todas. Y váyanse ya mismo. Lárguense, o ella muere- Dijo refiriéndose a Tara.

- Si, las dejaremos en paz. Pero nos llevaremos sus armas. Eso no cambiará. Natania, ¿Cierto? Baje el arma. Hablemos de que podemos cambiar.

- No, váyanse ahora.

- Michonne, ¡No! - Tara habló haciendo que algunos miraran hacía donde estaba ella.

- Solo pedimos que nos dejen en paz.

- Si, las dejaremos en paz. - Repitió Rick - Pero suéltala ahora. Si no, las mataremos. Ninguno de nosotros desea eso.

- Piden que nos enfrentemos a los Salvadores - Habló una chica de piel morena.

- Ya intentamos eso. Y perdimos demasiado. Y no perderemos más. Ni nuestras armas, ni nuestra seguridad. - Sujeto mejor a Tara - No tras todo lo que hicimos para llegar aquí.

- Vamos a vencer - Tara habló. - Con sus armas, con o sin su ayuda.

- Natania... - Rick habló - Baje el arma.

- Si me mata, morirá. Mi gente se llevará las armas, y no cambiará nada.

- Quizá deberíamos de intentarlo - Una chica de cabello corto habló.

- Abuela, basta. Se acabó, habla con ellos.

- ¡No se acabo! Ellas olvidaron, todas olvidaron. Algunas realmente quieren enfrentarlos, ¿Después de todo lo ocurrido? Podemos perder nuestras armas. Pero, ¿Dejar este lugar para ir a luchar? Después de todo tengo que recordarles. Si, voy hacer esto. Y luego voy a morir. Pero es crucial. Esta es su vida, la de todas. Recuerden cómo es. ¡Recuerden lo que nos hicieron! Tienen que ver esto, abran los ojos.

- Señora, discúlpeme. Pero, nosotros no somos igual a esos Salvadores, nosotros podremos vencerlos si ponen parte de su ayuda - Dije con lágrimas en los ojos - Todos hemos perdido cosas por ellos, pero si nos dan sus armas podremos vencerlos.

- ¡Rick! - Gritó Michonne - ¡Caminantes!

- ¡Todas, arriba! Pongan a los niños detrás de nosotros. Aquí vienen - Yo apunte a los caminantes y les comencé a disparar. A veces agradecía tener buena puntería.

- No. No los enfrentaremos con ustedes. Llévense sus malditas armas y váyanse.

~~~

Estaba en mi habitación, Carl cuidaba de Judith y recordaba a Glenn. Mis lágrimas salían y vi la foto que me habían tomado con el.

- A veces solo desearía estar a tu lado, papá. No sabes, cuanto te extraño. Es doloroso no tenerte a mi lado, necesito sentir tus abrazos de nuevo. - Las lágrimas no paraban - Tuve un sueño, en donde estabas conmigo, se que algún día estaremos juntos pero parece una eternidad para volver a verte. Mamá acepto ponerle el nombre que queríamos los dos, eso es bueno.

- ¡Jane! - Escuche la voz de Carl.

- Te amo - Bese le fotografía, me limpie las lágrimas y salí - Dime cariño.

- Los Salvadores vinieron - El me tomó de la mano y subimos a donde siempre vigilábamos. - No te vayas de mi lado, por favor.

- Se previeron todos los detalles. - Vi que Eugene venía con los salvadores así que solo fruncí el ceño. No se suponía que eso debía de pasar, pero claro, Negan hizo algo para convencerlo - Se tuvieron en cuenta todas la eventualidades. Vengo arameo con dos barriles de verdad. Les tomarán una prueba, y yo les ofrezco respuestas. - Los autobuses donde venían los Salvadores se detuvieron - Hola.



































































[...]

Daylight (Carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora