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Los Salvadores se fueron dejándome un trauma y una noche de la cual jamás podría olvidar. Simplemente seguía llorando, no me podía calmar, mis ojos ardían mucho. Me giré a mamá y vi que se había parado.

- Maggie - Habló Rick. - Tienes que sentarte. Maggie...

- No.

- Hay que llevarte a Hilltop

- Deben ir a preparase.

- ¿Para que?

- Para luchar contra ellos - Yo me levante de mi lugar y fui hasta donde estaban los restos de mi papá, verlo así me partió el alma de nuevo. Solo lloraba mientras agarraba su mano fría.

- Tienen a Daryl, tienen un ejército. Moriríamos todos.

- Ve a casa. Lleva a todos contigo.

- ¿Que? No, no pienso separarme de ti - Hable mirándola.

- Jane... por favor. Yo puedo llegar ahí sola.

- Apenas te mantienes de pie.

- Debo ir. Ustedes deben ir a Alexandria.

- Mamá por favor... - Dije ente lágrimas.

- Estaban aquí afuera por mi.

- Aún estamos aquí.- Yo llore más fuerte, pues no era cierto Glenn y Abraham ya no estaban aquí.

- Yo puedo lograrlo. Necesito que regresen. No pueden seguir aquí afuera. No puedo dejar que sigan aquí afuera. Necesito que regresen.

- Maggie, no vamos a dejarte ir, ¿De acuerdo?

- Es necesario.

- De ningún modo.

- Yo la llevo - Me miro Sasha. - La ayudaré a llegar ahí. La protegeré. - Ella vio a Maggie - No te doy alternativa. Me lo llevaré conmigo.

Maggie se acercó conmigo y me abrazó mientras veíamos a mi papá. - Necesito hacer esto, por favor.

- Y nosotros necesitamos ayudarte - Nos miró Aaron.

- Yo me encargo - Carl agarro a Maggie - Vamos.

- No.

- Por favor, déjanos - Nos miro Rick. - También es nuestra familia. - Maggie se paró y abrazó a Carl. Yo no quise hacer nada, solo quería estar con lo que quedaba de Glenn. - Jane, vamos.

- No puedo. - Rick me acaricio el pelo.

- Por favor, Jane - Rick me habló. El me dejó de tocar el pelo y adultos a Carl y Aaron para poder cargar a Glenn. Yo solo me acerqué a Maggie y las dos comenzamos a llorar.

- Vamos, cariño - Maggie me habló - Debes de ir con ellos.

- Ella estará bien - Sasha me miro.

- Debemos irnos - Rick me tomó de la mano. Yo solo me metí a la camioneta ganándome la mirada de todos, yo solo los ignoré y me metí al pequeño cuarto donde antes había estado mamá.

- Jane... - Carl se sentó a un lado mío abrazándome. Yo me solté a llorar de nuevo.

- ¿Por qué a mi Carl?

- No es tu culpa, tranquila - Dijo dándome un pequeño beso en mi cabeza. Sentí que algunas cuantas lágrimas caían en mi cabeza - Se lo difícil que es tener que perder a un papá, lo sé perfectamente. Pero no es culpa tuya, de que hayan matado a Glenn. Tú no lo sabías, nadie lo sabía.

- Solo quiero estar con él una última vez. No me pude despedir de él cuando fue a buscar a Daryl y mira cómo está ahora. Debí de estar despierta para cuando él se fue y ahora jamás me podré despedir de él. Jamás lo volveré a ver.

- Y aunque te hubieras despedido, hubiera pasado esto. Nadie pudo haber sabido que él moriría. - El me abrazo más fuerte.- Debes de ser fuerte, linda. Y yo estaré para ti siempre.

Yo asentí y luego me recosté en la cama viendo al techo, Carl se acomodó a un lado mío acariciando mi cabello.

~~~

Estaba en casa, se sentía tan vacía. Claro que Carl aviso a Rick que se iba a quedar conmigo todo el tiempo que yo quiera. Era de noche y estaba sentada en la cama de mi habitación llorando, quería a mi papá de vuelta. Carl ahí consolándome, ninguno de los dos decía algo, simplemente se escuchaban mis llantos en toda la casa.

Cerré los ojos y al abrirlos ahí estaban Glenn y Abraham. Yo corrí para abrazarlos.

- Cariño, siempre te amare. En esta vida y otra.

- Si, aunque no estuvimos tan cerca nosotros dos, tienes un lugar muy especial en mi corazón - Habló Abraham.

- Te amo mi amor, cuida de Maggie y Hershel JR. Yo no lo pude hacer pero sé que tú lo harás. - Glenn me beso la cabeza y cada vez ellos dos caminaban más rápido, yo corría detrás de ellos pero no podía alcanzarlos.

- ¡Glenn! ¡Abraham! - Trataba de correr lo más rápido que podía, las lágrimas salían de mis ojos.

- Jane, ¿Todo bien, cariño? - Carl me despertó. - Yo no pude responder, solo comencé a llorar.

- Soñé con ellos Carl, Glenn y Abraham se despidieron de mi - Yo me senté y comencé a llorar.

- Tranquila - El me abrazo. - Ahora sabes que ellos se despidieron de ti. Ahora debes de ser más fuerte por ellos, por el recuerdo que te queda.

- Lo sé, pero, ¿Que tal y si algún día comienzo a olvidar sus voces?

- No lo harás - El me consoló. - Créeme que jamas lo harás.

- ¿Prometes quedarte siempre?

- Estaré contigo siempre.















































[...]

Daylight (Carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora