Tras una sonrisa

42. ¿Por qué no?

"La pregunta que me permite hacer todo lo que quiera".

Ni el título ni la frase son míos. Ambos son de la cuenta de Instagram "@palabrarie". No sé si cuando publique esto seguirá llamándose así, o directamente existiendo, pero qué menos que dar créditos a los que me han otorgado la inspiración y el gancho para este artículo.

¿Por qué no? Cuando esta cuestión aparece, pensando en frío, claro, se suele resolver con sencillez haciendo uso de un millón de motivos que puedan servir como respuesta. Que si riesgos, ridículos, consecuencias. Tienen una gran facilidad para salir de su cueva cuando se pronuncian estas tres palabras. Os diría que entiendo cómo pasamos de tener una intención clara a encontrar cientos de contratiempos pero sería mentira. El objetivo está en lograr superar esa carrera de obstáculos con éxito. En conseguir saltarlos formando la mejor explicación posible para invalidar todos esos argumentos contrarios. Claro que no es fácil. Dependerá siempre de la importancia de cada razonamiento.

Y bueno, dejando todo este tostón inútil atrás, pasamos al verdadero objetivo del artículo: no pensar. Olvidar ese último párrafo. Si lo estáis leyendo en físico (en ese caso yo estaría flipando) tachad esas líneas y si lo estáis leyendo en digital no me seáis tan estúpidos de ocultarlo con cinta adhesiva, directamente ignorarlo. Pero a lo que iba, por única vez en este libro os pido que no penséis. Esa pregunta tiene que ser la llave para hacer cualquier cosa que no tengamos claro que va a salir bien pero que sí sepamos que deseamos hacer con todas nuestras ganas. Eso que sabemos que, si no hubiera ningún argumento en contra, habría sido suficiente para atrevernos con los ojos cerrados. Por eso mismo tenemos que ignorarlos.

Evidentemente esto choca casi con cualquier artículo pero yo ya lo avisé. Os dije que la hipocresía iba a ser protagonista en este libro y así está siendo. También dije que para responder bien a un "¿por qué no?" lo primero que hay que hacer es no pensar. Porque de qué sirve plantearnos ciertas cosas. No entiendo por qué alguien necesitaría que se le negara lo que desea. No veo pájaros que corten sus alas para volar menos. Si es cierto que las mudan, pero nosotros también lo hacemos. Los sueños que nos hacen volar aparecen y desaparecen. Cambian cada cierto tiempo para que lleguemos más alto y seamos más efectivos. No importa si tu pájaro aún no tiene alas, no pasa nada por ser un polluelo que tarda más en alzar el vuelo. Lo que debemos evitar es cortarlas.

Vuelvo a repetir que ya sé que choca con la idea principal del libro. Esa cuyo objetivo es que reflexionéis. En realidad son compatibles, lo puedo explicar. ¿Por qué no dejar las puertas abiertas de nuestro entorno de amigos para cualquiera que desee entrar? ¿Por qué no coger todos los trenes que me abran las puertas a infinitas oportunidades? ¿Por qué no confiar en el guionista de mi vida y colaborar siendo mi mejor versión? ¿Por qué no amar a alguien que te deja en segundo plano? Para todas hay una respuesta. Porque quizás puede entrar alguien cuyo único objetivo sea lucrarse de mí, porque puedo no aprovechar bien esa oportunidad y pierdo el tiempo, porque es probable que me la juegue y, aún dando lo mejor de mí, actúe en mi contra, y porque cabe la posibilidad de que sufra por no tenerla. Si quiero seguir mis deseos y continuar con mi vuelo no me queda de otra que ignorar todas esas contestaciones. La pregunta sobre la que ronda el artículo es también la llave que encierra en esa cueva a todas ellas. La que deja libre la pista de vuelo y me da luz verde para lanzarme. No para de decirme al oído "tranquilo, olvida todo lo que puede salir mal y corre". Me dice que corra porque el tiempo es el que vuela.

Y por eso mismo que es el tiempo el que vuela, ignoro la idea de echarme atrás. Me niego a pensar que algo con lo que mi corazón late hasta casi salir de mi pecho pueda perjudicarme. Este libro es sencillamente eso. Un simple "¿por qué no?" que mandó al traste esos demonios que me decían que sería una idiotez escribir lo que pienso, siento y vivo.

Así que sencillo, ¿por qué no dejarlo aquí?