Tras una sonrisa

26. Chicos malos

Cada vez que leo este título me hace más gracia. Tiene algo que lo hace tan ridículo como las personas a las que van referidas. Por primera vez creo que he dado con el epígrafe correcto, es perfecto.

No hace falta ser un experto analista de la sociedad adolescente para saber que la mayor cantidad de "triunfos" amorosos la concentran los chicos con peores cualidades a largo plazo (que no se me malinterprete, las mujeres no son trofeos, pero sí son ellos los que más atraen). Esto es evidentemente relativo pero creo que entendéis a quienes me refiero. A ese grupo de chavales que sabes que, si desapareciera de la sociedad, solo se notaría por haber disminuido la demanda de tabaco y alcohol.

En ciertos casos lo comprendo. El que se salta las normas, sale de lo común, le da "adrenalina a su vida", entiendo que pueda ser más atractivo. Pero uno de los puntos de dar "adrenalina a su vida" es centrar su relación en una continua pelea con su pareja. No es necesario siquiera que sea su pareja. Si tiene que tratar con alguna mujer debe sin duda imponerse y demostrar que no siente nada (lo cual suele ser cierto, y es normal que no sientan nada, no suelen tener mucho ahí arriba y mucho menos en el corazón). Son seres relativamente inertes, sin mayor objetivo que el de saciar todos sus placeres más inmediatos.

Siendo sinceros, claro que discutir produce adrenalina, y más sabiendo que esas peleas, esos roces, producen una hormona que también aparece durante el sexo y que el cuerpo asocia a una mayor atracción (está científicamente estudiado os lo juro), pero no creo que la mejor convivencia, los mejores recuerdos o los más fuertes lazos se produzcan discutiendo en todo momento. Parece que tener planes divertidos, regalos originales e interés por ella no atrae, solo suma si eres un chico desastre y no eres capaz de tener en cuenta esos 3 puntos constantemente. Tampoco sirve de nada querer abrirse, es mejor ser una caja fuerte y guardar lo que sientes para que ella se quiera curiosear en tus sentimientos y se decida a buscarlos. Si ella no tiene que hacer nada por ti y por saber de ti, no sirves de nada. Y, por supuesto, tienes que no saber solucionar un problema con tu pareja. Ser al que menos le interesa la relación con esa persona es totalmente necesario. Parece ser que servirles todo en bandeja de plata para que sean completamente felices es inútil. Mejor ser una roca que solo sabe golpearla.

En otras palabras, si no eres tonto e incapaz de conectar dos neuronas para madurar, no vales. No hace falta que vuelvas a leer la frase anterior, la has leído bien, es justamente lo que he dicho: tienes que ser un ser simio para ser mínimamente atractivo. El que dice un simio dice un chimpancé o un orangután, lo que importa es que solo sepas saltar por las lianas y dormir.

Hagamos un resumen del prototipo perfecto: Tienes que NO tener ni idea de cómo hacer que ella se divierta ni que se sienta bien, tienes que NO abrirte, mantenerte cerrado, con tus sentimientos bajo llave para que ella pueda hacerse con la llave y abrir así a ese "chico duro" que, en el fondo, "es tierno" (supuestamente) y, por último, tienes que NO ser capaz de hacer autocrítica ni de reflexionar sobre los problemas que vayan apareciendo (en otras palabras solo saber decir "bebé, no sé qué nos pasa, solo sé que te quiero y que lo siento" para acabar cometiendo el mismo error una y otra vez). No hay ningún problema en que alguien piense que esto no es así, que tú eres esa lectora sí que busca a alguien que la cuide y la quiera, eso significa que habré encontrado al público correcto, pero no hablo de eso, hablo de la atracción, y eso no atrae.

Pero a mí todo esto me da absolutamente igual. No me importa que no se me valore. Que no tenga en estima todo lo que hago y todo lo que intento. Soy consciente de que mi perfección solo la veré yo cuando la tenga y la persona que admire el trabajo de fondo y la magnitud del resultado (en realidad esta frase debería de ser para todos, por narcisista que suene). Y no pasa nada. Pero me niego a rebajarme al nivel de un chimpancé.