Capítulo 8: Dos caras de una misma moneda

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Ya todos conocemos como le estaba yendo a Sunny allí en su nuevo hogar, ampliamente más grande y cómodo para vivir con su madre. Sin embargo, ya nos vimos y sabemos la vida de Sunny por el momento, ya que todavía le falta por escribir muchas cosas en el futuro. Sin embargo, nos estamos saltando algo y, aunque no nos importe mucho, tenemos que respaldar la misma...

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¿Cómo le estaba yendo a la pandilla en Farawaytown?

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Bueno, para ser honestos, no era la mejor era de la pandilla en su historia. Sí, habían peleas entre los chicos por cosas menores, ya sea esconder un muñeco, pelearse por un jugo de naranja en caja, una película que a solo uno le gustaba y a otros no porque repetía trompos clichés del género... espera, ¿ese último no estaba siendo demasiado específico-?

- Basil, odio esta película -. Expresó una chica pelo chicle, con el seño fruncido mientras veía la película transcurrir en la televisión en la casa del amante de las flores. Kel, aunque un poco en contra, tuvo que asentir.

- Sí..., bueno, no es que sea mala en sí, pero... -. Kelsey se rascó la mejilla, mientras, con ligera vergüenza, lo dejó salir. - Una película de ciencia ficción no viene mal, pero la trama no me parece la gran cosa -.

- Claro, cómo si te interesara la trama, tú solo querías ver robots gigantes escupiendo fuego y rayos láser -. Se burló la chica, con una molestia palpable.

- Hey, SpaceBoy lo tenía... hasta que se hizo un reinicio -. Respondió con pena Kel. Amaba los robots gigantes escupe fuego y rayos láser.

- Claro, y yo nací ayer -. Refunfuñó con cierta notoriedad.

... Bueno, quizá ese si estaba siendo MUY específico en vistas generales. El amante de las flores solo suspiró, mientras se acomodaba su cabello rubio. Trató de mantener la calma, mientras sus amigos discutían de la película tan "mala" apesar de ser una de las mejores valoradas de ese año. Él no creía que "Gattaca" fuese una película mala, al contrario, le parecía una joya que vió la luz muy tarde y por ello no era tan apreciada por sus amigos, pero sí por el mismo.

- ... sil! Basil! -. Saliendo de la corriente de pensamientos que fluía como una cascada, el rubio reaccionó al llamado de Kel.

- ¿Sí? -. Preguntó, levemente aturdido por el llamado a exclamaciones de Kel.

- ¿Te pasa algo? Hace semanas que estás así de pérdido -. Kel interrogó, curioso. Aubrey lo miró, con una idea de lo que le ocurría al chico.

- O-Oh, no es nada, Kel, estoy pensando en que planta comprar mañana. Quizás una Margarita vendría bien al jardín. O quién sabe, quizás un lirio también lo haría -.

- ¡Entendido, Basil! -. Kel le respondió, de manera ingenua para apoyar su codo encima de la cabeza de Aubrey. - Si necesitas ayuda, no dudes en consultar mí ayuda! -.

¿Perdón? - OmoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora