capítulo 22

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Eros

Han pasado más de 7200 horas, y aún no teníamos señales de doña me largo de la boda y llego cuando me plazca. El día de la boda no solo tuve que soportar un golpe por parte del señor que me entregó a la maleducada; sino que también, tuve que lidiar con el escándalo de mi madre, la señora Argent, mis hermanos, el padre de la iglesia, y por si fuera poco....

Lya

Ha estado llamándome a cada segundo y es tedioso. Molesto. Aturdidor.

¿No le quedó claro la última vez, que solo era sexo?

Por esa cuestión, tuve que cambiar de número. Para que dejara de molestar, y aún así. El imbécil de su hermano se lo ha dado.

Maxim de mierda pedazo de forro

Pase mi mano por mi rostro, estoy agotado. Son las 0245 horas de la madrugada y aún no he dormido. Debía terminar estos asuntos para irme a mi habitación.

Dos razones por las que estoy en mi oficina a estas horas despierto

La primera, negocios y encargos por firmar

La segunda, la maleducada que no llegaba

Deje los papeles para levantarme de la silla y dirigirme a la cocina por una copa de vino. Quería néctar pero se me acabó la noche anterior.

Arrastre mis pies con pereza y cansancio. Mi cuerpo era como cargar piedras encima, el agotamiento que poseía en estos momentos no era típico en mi. Pero debía cumplir con mi rol de esposo y velar cada puta noche por un ser que estaba muy pero muy lejos de sentir algo de amor ,compasión o empatía en su..... ¿corazón?

No creo que esa maleducada con cara de vete al diablo posea uno.

Llegue a la cocina y anduve hasta llegar a los estantes para sacar una botella. Busque un vaso y me serví. El sabor del vino fue la descarga eléctrica que mi genética necesitaba. Los sabores amargos y ahumados dejaban ese efecto umami en mi lengua, despertando esa sensación de estar comiendo fresas y moras sin tener que consumirlas. Incluso tenía ese toque picante que tanto me gustaba.

Termine de consumir el exquisito líquido de color para volver a servirme otro.

No llevaba ni cuatro vasos cuando un ruido en la entrada principal detuvo mi momento de admiración y complacencia.

¿Ahora que querrán los de seguridad?

Serví en el vaso para dejar la botella en la isla de la cocina. Al llegar al pasillo, el ruido de un objeto rompiéndose, me hizo apresurar el paso a la sala.

¿Alguien entró a la casa?

¿Y nadie supo?

Ineptos, los voy a decapitar donde me lleguen a hacer algo

Llegue a la sala y observe una diminuta figura curvilínea intentando encontrar algo para iluminar la oscura habitación. La luna era lo único que alumbra a través de la fina tela de las cortinas, dejando solo sombras oscuras como dibujos sobre el lienzo blanco.

Me bebí lo último que quedaba. Me cruce de brazos y observe con cautela a mi esposa, quien peleaba con su calzado. La silueta de una pequeña quitándose los zapatos mientras murmuraba bajo era mi entretenimiento en estos momentos, ese cabello corto que se movía leve era horrible.

¿Porqué usa esa cosa?

Es como un hongo negro

Hongo.... me gusta

-¿Donde estabas?

Movió su cabeza a varios lados hasta detenerse. Se levantó del sofá para dar vuelta y marcharse.

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora