1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]

Capítulo 76

Maxim

La búsqueda de mi hermana...

Había llegado a su fin...

Me la entregaron en una bolsa. Sin vida.

El estado de descomposición había sido muy rápido. El hedor que soltaba el cuerpo, me revolvía el estómago. Y aún así no fue impedimento para abrazar su cadáver. Mi hermana. Mi gemela.

La he perdido

Soy un puto huérfano. Un maldito a la soledad. Mis hombres intentan alejarme de mi hermana. Mi visión está fija al frente. La rabia recorre mi cuerpo salvajemente. Solo escucho la voz en mi cabeza.

Matala

Juro que esa maldita perra deseará no haberse involucrado con los Vasileiou, ni con la mafia. Así sea lo último que haga en esta mierda. Me ha quitado a mi hermana, a mi socio. Ha sido la primera en darme mala vida en todos mis años. Es una plaga. Una bien difícil de extinguir. Veo por última vez el cuerpo de mi hermana para dejarlo.

-Quiero que la envíen para realizar una autopsia. Exijo saber que sufrió mi hermana -ordeno a mis hombres.

Para así devolverle el favor el triple de peor

La navidad ha sido una mierda. Una navidad sangrienta y llena de muertos. Invasiones. Traiciones. Bienvenidos a la mierda, vísperas navideñas. Levantan el cuerpo de mi hermana para llevárselo. Camino apresurado a mi casa para ir a mi oficina.

Al llegar busco mi arma junto a los papeles que tienen las coordenadas de las casas, laboratorios, propiedades. Todo de esa puta.

Voy a invadir su imperio. No me importa perder la vida en el intento. La muerte ha rondado en los Petrov por años. Yo no seré la excepción, por lo que daré guerra hasta que venga la bella muerte y me lleve al fin.

Salgo para ir a la camioneta, cuando me detengo en la entrada por un vehículo no identificado. Mis hombres se preparan para disparar ante cualquier amenaza. Mientras que yo soy rodeado por ellos en un escudo humano. Un desconocido con máscara baja del vehículo con un bastón en mano. Lleva guantes negros que me impiden ver sus manos. La máscara completamente negra, no deja ver su rostro. Viste un traje blanco muy elegante. Es alto, su cuerpo está en forma. Camina hasta el medio para extender sus manos.

Solo tres hombres lo acompañan. Levanto mi mano para que bajen las armas. Obedecen y avanzo hasta el sujeto que acaba de venir a mi propiedad. No se mueve, no dice nada. Solo se limita a quedarse como una puta estatua. Llego a unos metros de el para hablar.

-¿Quién es? Y ¿Qué mierda quiere?.

No responde

-Le sugiero no jugar con mi paciencia. Porque le advierto que no estoy de humor -amenazo.

Da un paso y posiciona su bastón frente a él. Sujetando con ambas manos. Su cuello gira a todos lados, observando su alrededor. Hasta que termina frente a mí.

-Vengo a proponerte una alianza. Un trato.

Dice con voz grave. O es por la máscara que se escucha en ese tono. ¿Una alianza? Si como no. La última vez que hice un trato, terminamos en traición mutua. Y lo volvería a hacer, solo que Shein asesinó a sangre fría al viejo japonés, y ahora ella posee sus propiedades.

Maldita bruja

-¿Un trato? -repito incrédulo-. Déjese de idioteces y lárguese antes de que lo mate.

Suspira para luego dar otro paso

-Se como funciona esto, niño -comenta hostil-. En este mundo lo que sobra son traiciones y derramamiento de sangre. Y está en total acuerdo en sus dudas, porque si planeo traicionarlo. Solo que ahora me interesa otra cosa.