Capítulo 65

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Cuando le conté a Artemis lo ocurrido…

Me lanzó todo los pinceles , pinturas, y cualquier objeto que estuviese a su alcance.

Este día ha sido muy largo y agotador. La pequeña demente la deje con Beatriz. Quien se había desmayado al verla de nuevo. Karl por otro lado, ni siquiera puede estar en la casa. Algo que en estos instantes me agrada, así mi esposa no lo abraza ni besa delante de mi.

Explicarle al enano fue más sencillo de lo que creí. Al inicio pensé en dibujarle peras y manzanas, pero heredó la inteligencia de los Makris. Claro. Más inteligencia que la mía, nadie la posee.

—¿Recuerdas lo que debes hacer?—le pregunto por milésima vez al enano de cabello marrón quien esta del lado del copiloto.

—Me vuelves a preguntar y hago que te maten—responde fastidiado.

—¿Matarme? Imposible, soy inmortal.

—Veamos si con mi novia dices lo mismo—dice burlón.

—A mi no me amenaces, niño.

—Soy hijo de Shein, puedo amenazar a quien quiera.

Conduzco hasta la mansión donde anhelo, aspiro y deseo que este en orden. De lo contrario me voy a tirar del techo.

Después de casi morir por mano de mi mujer por….
Ya perdí la cuenta de las veces que nos hemos intentado matar que no se cual es esta. Me exigió buscar a su querido y amado hijo quien no es más que otro maldito dolor de cabeza. Tengo mucho por hacer,. Reuniones, papeleo, encargos, pero lo más importante…

Torturar a Lya

Mi padre siempre me dijo, enseñó a que las mujeres son intocables, que merecen ser respetadas, cuidadas, pero sobre todo, amadas. En mis veinticuatro años, jamás he golpeado, asesinado o torturados a una mujer. Esta vez Lya por primera vez en mi vida será una excepción. Se ha atrevido no sólo a amenazarme, a secuestrar a la familia de mi esposa. Sino que, la vendió al sujeto que la torturó, abuso, rompió solo por una maldita obsesión , que a según Bruno, nació hace un año.

Suelo ser pasivo en algunos aspectos. Me puedo enojar. Puedo querer matar o golpear algo o alguien. Sin embargo, Lya aprenderá a no meterse con los Vasileiou. Mis métodos de castigos son algo extremos para muchos. Para mí, solo devén soportar unos segundos.

Así como tuvo que soportar psique

—¿Todo en orden?.

Artemis me saca de mis pensamientos, a lo lejos visualizo la entrada de la propiedad, miro de reojo al pequeño emocionado por volver a ver a la mujer que al parecer…

Todos añoran

Al llegar detengo al enano antes de que baje. Me mira confuso y enojado. No suelo hacer esto, mucho menos pedirle algo a alguien, solo en un caso extremo que en verdad lo amerite.

—Voy a pedirte un favor—inicio con voz neutra—Distrae a Shein todo lo que puedas y por nada en el mundo dejes que baje al sótano de la casa.

Ladea un poco su cabeza para luego mirar la entrada de la casa. Tuve que doblar la seguridad al salir a buscar a este idiota a Grecia. No puedo cometer otro error, eso no es digno de mi.

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora