1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]

Capítulo 78

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Demasiada tensión...

Una muy atrayente y peligrosa...

Estamos debatiendo por dos cosas. Una, el quiere que lo escuche. Dos, quiero que se largue.

Mi pecho sube y baja lentamente. Mi ceño fruncido por su desobediencia en irse. Sus ojos verdes me desnuda el alma. Se centra en el escote donde solo fija su visión en mi lunar.

Tal como la primera vez que nos vimos en Canarias

No hemos musitado ni una palabra desde que cerró la puerta. Hemos estado observándonos por segundos. El está tranquilo como suele serlo. Mientras que yo, estoy por perder los estribos.

-Shein...¿Todo en orden? -la voz de Giyu nos trae de vuelta a la realidad.

-Dile que se vaya -ordena el rubio hostil.

-Tú no me mandas -le respondo de la misma manera.

Esta mal de la cabeza si cree que le haré caso

El pomo de la puerta gira más no se abre. Alguien se ha asegurado de cerrarla para evitar que entren y salgan.

-Shein ábreme -pide dulce el chico japonés del otro lado de la puerta.

Doy un paso pero Eros me detiene con tan solo levantar su dedo. Veo como su rostro se torna rojo. El infierno en sus ojos, indicándome que algo saldrá mal donde el llegue a explotar.

-Ni se te ocurra abrirle -me amenaza.

-Hago lo que me plazca. Y baja ese dedo antes de que te lo rompa.

Esa sonrisa diabólica que tenía meses sin presenciar. Volvió. Mueve la cabeza varias veces en negación mientras que muerde su labio con la misma diversión y malicia.

-¿Quién está ahí? ¿Shein qué sucede? -las preguntas de Giyu bombardean mi mente.

-Adelante, responde -incita Eros burlón.

Me da cólera por mi madre que sí

-Estoy bien Giyu. No te preocupes -exclamo tratando de no exaltarme.

-¡Si ella está bien! -grita el maldito de mi ex esposo.

-¿Ese es?...

Las palabras de Giyu quedan al aire. Una palabra más. Y mi paciencia se irá por un caño.

-Si soy Eros -responde en mi lugar-. Así que vete y déjame con mi mujer en paz.

¿Su mujer?

-Yo no soy tu mujer -me acerco a él furiosa-. Y deja de dar órdenes, de lo contrario te mando a sacar así sea a patadas.

Chasquea su lengua para avanzar hasta a mí. Su enorme figura me bloquea el paso dejándome ahí.

-Sácame Shein -susurra ronco-. Quiero que me saques.

Concentrate Shein

Mi piel arde. La punzada en mi zona baja comienza a manifestarse. Este es el peligro que corro cuando estoy cerca de él. Me vuelvo vulnerable. Sólo un roce y estaré acabada.