Capítulo 85

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-Quién lo diría. Tú siendo padre.

-Es una locura -respondo guardando unos papeles en el cajón.

-Pido ser el padrino. No me importa si alguien más lo pidió -ordena mi mejor amigo con su traje de pingüino.

-Debes pelear contra el abuelo y el tío -le respondo con una sonrisa.

-¡Qué vengan! ¡Yo no soy un cobarde! -coloca sus puños sobre su rostro-. Al final ¿Es niña o niño?.

-Primero, son dos. Segundo no lo sé. Shein es la única que sabe el sexo de los bebés.

Hoy es el día de la revelación. Hemos planeado esto por semanas. Hace dos días Shein fue a la cita con Karl. Yo no pude ir por dos opciones. No me dejo ir y porque tenía unos negocios por atender. Así que tuve que dejarla con mi chófer.

Unos pasos apresurados es escuchan por el pasillo. Neo me mira confundido y yo solo me acerco a la puerta, antes de llegar se abre dejándome ver a una mujer pequeña llena de rabia. Lleva un vestido blanco de mangas largas, un escote recto que hace resaltar la superficie de sus senos. Veo su lunar para seguir detallándola. Su cabello arreglado con ondas que llegan a sus hombros. Su maquillaje sutil, aunque ella no lo amerita. Es toda una Diosa.

-Te ves...

-¡Te odio maldito!.

¿Me perdí?

Neo me mira para ir con mi esposa quien está exaltada

-¡Cuñada!.

-Neo déjame con mi esposo a solas -ordena con tono duro sin despegar nuestras miradas.

Este solo traga grueso y sale, antes de cerrar la puerta me hace una seña de corte con su dedo sobre su garganta. Cierra, y debo enfrentarme a la lunática que ha llegado gritando.

-¿Ahora que hice?.

-¡Tu y tu obsesión por las putas piñas de mierda! -me golpea el pecho con su puño.

-¿Piñas?.

-¡Quiero piñas. Ellos quieren piña!.

Carajo

-Esto es malo.

-¡¿Crees que no lo sé animal?! -vuelve a golpearme.

Tomo sus muñecas para detener sus golpes. Su pecho se infla por la rabia, bajo mi mirada con descaro a sus senos. Joder quiero tenerlos en este momento.

-¡Deja de mirarme así! -chilla.

-Estas buenísima, difícil no mirar.

Sonríe para morder su labio. La atraigo hasta mi y beso su cuello. Sus manos se enredan en mi cabello con fuerza. Su olor dulce me droga. Su piel me embriaga y mi cuerpo exige más. Subo mis besos por su cuello, mandíbula hasta llegar a sus labios para poseer con deseo. Me atrae a ella con desespero.

-Nada de...

-Lo sé preciosa -digo sin despegar nuestros labios-. Pero si puedo saborearte y besarte donde me plazca.

Retiro una manga del vestido, saca su brazo y me deja un sostén sin tirantes a mi vista. Sus senos coño. Son magníficos. Maldita la hora en la que crecieron

-Mis hijos corren con suerte -me arrodillo para tomarlos en mis manos-. Joder preciosa.

Los beso con cuidado, grabandóme estos pares perfectos en mi mente. Mi lengua aprovecha ir por el lunar que jamás me cansaré de comer. Me levanto para sentarla en el sofá con cuidado. Ella solo se queda quieta con la respiración agitada. Tiene los labios rojos, su labial hecho mierda.

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora