capítulo 15

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—Señorita Argent, quiero informarle que ya no quiero seguir siendo su socio. Mis compañeros y yo hemos tomado la decisión de no seguir con usted.

Este día ha sido del asco.

Desde que me levanté he recibido muchas noticias. Todas malas para ser exacta.

Ahora mis socios no les interesa hacer negocios conmigo. Algo extraño pero así es este negocio. Si llega alguien ofreciendo más de lo que ganas , se van. Por plata baila el perro.

—¿Se encuentra ahí?

Reaccioné.

—Dígame algo, esto tiene que ver con algún otro participe y no quiere comentarme—respondí por la línea.

Silencio....

—No, No para nada. Es solo que, que....

—Sabe ,porque mejor no hablamos esto en persona ¿le parece?.

—¡Qué, no, no–

—¡Genial, nos vemos en unas horas, por cierto , que estén todos presentes gracias!—colgué.

Diosito dame más paciencia de la que he pedido, sino te mandare a unos cuantos.

Verifique la hora, si quería llegar temprano con los Japoneses debía salir cuanto antes.

Salí de la habitación a paso militar para dirigirme a Osaka y llegar a una hora decente. Los cambios de horarios son un completo martirio.

No había terminado de llegar a la sala cuando una nueva llamada entró a mi móvil.

Gruñí fastidiada para llevar el móvil a mi oreja.

—¿Bueno?

—¡Hey Argent! ¿Como te trata la vida?...

—De la mierda, ¿que quieres Lorenzo?—espeté de mala gana.

—Te iba a decir que no te enojaras pero por como te escucho—comunicó.

Uno....Dos....

—Exactamente, no estoy de humor así que habla antes de que–

—Los Rusos invadieron propiedades tuyas, aquí en Italia—Soltó de golpe.

En estos momentos la poca paz que tenia en mi se esfumó. Todo se tornó oscuro. Mi respiración se aceleró como si acabara de correr una maraton. La cólera me recorría todo el cuerpo. De todas las personas, de todos los carteles , se les ocurre invadir el peor de todos.

—¿Cuando fue?—musite, malditos Rusos no se cansan de fastidiarme la vida.

—Hace unos minutos—a la mierda la calma—Te llamo desde el lugar. Y créeme que no dejaron nada. Absolutamente nada.

Acelere el paso mientras hablaba con Lorenzo por la línea. Los problemas suelen colocarse de acuerdo para atacar el mismo día. No recuerdo porque nació la rivalidad entre el cartel de los Argent y los Rusos. Pero si se muy bien quienes fueron los responsables de la muerte de el.

—¡Cuñada! ¿A dónde tan amable?.

Gire para ver a Axell en el sofá de la sala con sharlene. ¿En que momento llego aquí?.

—¿Todo en orden?—musitó mi hermana quien se había levantado para acercarse a mi.

Ni loca le iba a decir lo que ocurría. No quiero que se preocupe ni mucho menos le diga a mi madre.

—Si , no tienes de que preocuparte sharlene—mentí.

—De acuerdo, quería informarte que para mañana tendremos la despedida de solteras y luego debemos ir por los vestidos—comentó alegre.

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora