Capítulo 45

726 69 20
                                    

Veo la figura tranquila de mi esposo descansando. Rozo su mejilla con mi mano para evitar despertarlo. Pase toda la noche pendiente de él. De que no fuera a enfermarse debido a la herida de bala. Cuando las heridas son infectadas, y no se curan a tiempo. Provocan reacciones horribles al cuerpo. La noche el estuvo muy tranquilo. Durmió sin problemas. Verlo dormir se ha vuelto mi pasatiempo favorito.

Me levanto con cuidado para no molestarlo. Mis pies tocan el suelo y me acerco para besar su mejilla y salir a la cocina.

Me estiro al llegar para preparar algo de comer. Decidí darles el día libre a Beatriz y Karl. Están día y noche en la mansión, no me molestan. Es solo que ellos también deben tener cosas, familias o algo por querer hacer, y aquí no las podrán realizar.

Recojo mi cabello en un chongo mal hecho, busco harina para preparar panqueques. Coloco música baja, para evitar que alguien se despierte. Miro mis anillos y sonrio incrédula.

Yo...Casada con un hombre que demuestra ser odioso pero necesita atención a cada segundo. Un hombre que ama ser mimado, un hombre caprichoso, pero sobre todo...Uno que ha demostrado amarme a pesar de mis errores, mis defectos y mal carácter.

Esta vez no puedo mentir. Adoro a ese rubio de ojos esmeraldas. Eros se volvió en los colores de mi atardecer. El sol de mis días. Con el he vuelto a saber lo que es amar. Lo que es ser amado. Volver a sonreír, a ser feliz. Después de vivir muchos días lúgubres, mi destino había llegado. La razón de mi vida, de luchar por algo...

Llegó

Nunca tuvimos necesidad de palabras, nuestra tensión habló por sí sola. El odio que ambos sentíamos el uno por el otro. Nos llevó a ser lo que somos. Estuve perdida por años. Y el, simplemente me encontró.

Sonrio embobada al descubrir todo lo que el provoca en mi. Deseo tenerlo por siempre a mi lado. Darle mi gloria, mi alma, corazón y todo de mi. Me cuesta un poco abrirme por mi pasado, lo que he sufrido. Pero no más, no con el.

-Hermosa sonrisa señora Vasileiou-la voz ronca de mi esposo me asusta.

-¿Cuanto llevas ahí?-pregunto avergonzada.

Espero que acabe de llegar

-Lo suficiente para admirarla-sus palabras alteran mi sistema.

-Vuelve a la cama...Debes descansar-le recuerdo pata tomar un bold para preparar la mezcla.

-No quiero....Quiero estar contigo-se acerca a mi adormilado. Veo su brazo vendado e inmóvil.

-Me casé con un golden retriever-exclamo divertida.

-Me ofende señora, yo soy un lobo-se indigna y río.

Esta demente, mi esposo esta demente. Su mano roza mi brazo y se queda en mi mejilla. Poso la mía junto la suya para sentirla. Las esmeraldas me observan con amor, admiración y ternura.

-Eres muy hermosa pequeña-revela y mis mejillas arden-Eres otra persona desde que nos casamos.

Mi sonrisa se ensancha

-Contigo me encontré.

Se dobla para dejarme un beso tierno, besa mis mejillas, mis parpados y por último mi frente.

-Me alegra oír eso.

Beso la palma de su mano para dar vuelta y buscar el banco para cocinar. Ser pequeña tiene sus pro y contras. Escucho una risa baja por su parte. Se burla de mí. De mi estatura.

-Te voy a dejar morir de hambre si sigues burlandote-protesto.

-Adelante, pero eso le saldrá caro señorita-me rodea con su brazo.

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora