Capítulo 30

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Maxim

Maldita la hora en la que Mikhail regresó.

Maldita la hora en la que permití que mi hermana se enrollara con Eros.

¡¡¡Maldita sea con estos dos!!!

Pero me van a escuchar

Por mi padre, que sí

Sabía que Mikhail tomaría los papeles, más no me percate que se los mostraría a Lya.

La ira crece y crece en mi cuerpo. Mi vista es nublada por la rabia. Mis puños a punto de estallar. Camino a paso militar dejando un eco en cada uno de ellos. Voy hasta la habitación de mi hermano para que me de una, pero una muy buena explicación de lo que hizo.

Abro sin tocar y lo encuentro acostado boca arriba. Sus ojos cerrados, su índice moviéndose de arriba a abajo. Los audífonos en sus oídos me indican que tiene todo el volumen.

Tome un cojín que había en una de las sillas y lo coloque en su rostro. Sus manos quitaron las mías con fuerza. Se levantó de un solo golpe para mirarme con furia.

—¡¡¡Qué pretendes hacer!!!

¿Que pretendo?

¡¡¡QUE PRETENDO!!!

—¡¡Eso me pregunto yo!! ¿Porqué tomaste los papeles que guarde en la bóveda?

Su pecho subía y bajaba

—Curiosidad...

Curiosidad mis huevos

—Y solo por curiosidad, se los mostraste a Lya—ironice.

Este solo río

—Dime el chiste para también reír..

—Ay hermanito...Hermanito, hermanito...Yo no le mostré nada a Lya...Solo le di unos documentos que captaron su atención—se encogió de hombros.

¿Cómo puede estar tan tranquilo?

Cierto, a el no le importa una mierda si me hunden

—¡¿Tienes idea del lío en que me acaban de meter?!—siseo entre dientes.

—No...Y tampoco me interesa—respondió sin más.

—¡Pedazo de mierda!

Me fui contra el, tumbandolo en su cama y comencé a golpearlo en el rostro. A mi no me van a joder; y menos por culpa de un maldito enfermo que solo se esmera en molestarme mi existir. Golpe tras golpe, la sangre en mis nudillos corre hasta cubrir mis manos. No tengo control ni conocimiento.

Solo ganas de seguir golpeándolo hasta dejarlo al borde de la muerte

O puedo matarlo y así me quito un problema de encima

Su risa me daba cólera

Solo reía como un puto demente

—¿Están por cortarte la cabeza, cierto?—exclamó como pudo.

No solo la cabeza...

Se llevaron a una Argent

A una Vasileiou

Ahora cargo a la FEECN, a mi socio, y a una mujer que en cualquier momento puede cruzar la puerta y matarme sin pestañear, pisandome los talones.

Eros se comunicó conmigo hace unas horas, dándome un ultimátum.

O me entregas a Sharlene sin un rasguño..O juro que te hundo en lo más profundo del inframundo

Fueron sus palabras

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora