1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]

Capítulo 19

Entre a la sala con el mayor dolor de cabeza que ha existido. Todos me miraron con expresión extraña. Suelo ser puntual en todo compromiso pero después de beber como si no hubiese mañana ,no me importaba la puntualidad en estos momentos.

—Sigan en lo suyo, no se detengan por mi—dije para sentarme en uno de los sofás que estaba desocupado. Los lentes ayudaban mucho para la luz solar, todo me molestaba, todo me irritaba, mi humor está peor que una mujer en sus días.

Sentí una mirada clavada en mí, gire mi cuello hasta el proveniente de mi incomodidad hasta encontrar unos ojos verdes que buscaban una explicación ante mi actitud.

—¿Se te perdió algo?

Negó con la cabeza

—Bien, no me jodas

Me arrecosté en el sofá nuevamente pero tener paz no era lo que estaba en la agenda de hoy.

—Shein, por favor compórtate—reprendió Sharlene.

Dios, soy yo de nuevo

Me incorpore con pereza y fastidio en el sofá para verlos a todos a través de los lentes. Tenía sed, mire la mesita y habían varias bebidas , galletas, botanas.

¿Todo esto para una reunión?

Tome un vaso se limonada junto un sandwich para llevarlo a mi boca dándole un mordisco.

¡Esto es vida!

—¿Puedes dejar de ser maleducada y prestar atención a la reunión?

¡A la mierda con el!

Iba a darle una linda insultada cuando fui interrumpida por alguien

—¿Ella es la mayor de las Argent?

No había caído en cuenta de la séptima presencia, mire a la chica. Tendría alrededor de unos veintitrés años, tenía el cabello amarillo corto , una carpeta en su mano junto a unos papeles que no se que demonios eran. Tenía ojos claros, piel blanca. Me observaba con cierto disgusto en su rostro.

Más le vale quitar esa expresión

—Si soy yo, así que si no le gusta mi actitud u comportamiento, déjeme aclararle que no me interesa caerle bien. Ni a usted ni a nadie, así que deje de mirarme con esa cara a menos que quiera que sea la última.

Unas carcajadas respondieron por parte de Axell quien estaba al otro lado disfrutando del show, mientras que mi hermana lo fulmina con la mirada haciendo que el deje de reír en menos de un segundo.

—Sigamos entonces—soltó de mala gana la rubia—¿Qué variedad de comida y bebida querrán para la fiesta?. Tenemos varias opciones que ofrecerles—extendió unos papeles ,mis cuñados los tomaron para dárselos a mis hermanas, mientras que el idiota rubio no hacía nada.

Yo , por otro lado

Sabía que era lo que no iba a querer

—Por mi parte , no quiero nada de piña—confesé para morder el sandwich.

La chica me miró para tomar el lápiz y anotar pero la pluma ni siquiera tocó la hoja cuando alguien reclamó.

—Por la mía, sí. Yo quiero dulces de piña

Ni de coña

—Pues yo no quiero—mire a mi prometido

—La boda es de los seis, maleducada. Por ende, habrá piña, te guste o no—miró a la chica—Y es una orden.

—¡No van a empezar ustedes dos, si tienen diferencias solucionenlas como personas civilizadas!—soltó con fastidio Percy.

Eros y yo nos miramos y luego a el.