Una Nueva Chispa
Beatrice es una alma inquisitiva, sin duda alguna. Sus traumas no la detienen por completo; hay algo en su esencia que permanecerá inmutable sin importar qué.
Necesito a alguien con una mente brillante para colaborar conmigo, y para atraerla, tendí una pequeña trampa.
Fue en la mansión, en la mañana del segundo día, cuando deposité los planos de la máquina a vapor. Cuando volví a encontrarme con Beatrice, le pregunté si había visto los planos.
Su respuesta fue negativa, y en ese instante, solté unas últimas palabras con un toque de provocación:
"Vaya, parece que es difícil de entender para ti".
Esa simple provocación encendió su alma inquisitiva, y enseguida me pidió que le proporcionara una breve explicación sobre el funcionamiento de la máquina. No espero que pueda comprenderla por completo, después de todo, no todos en mi mundo entendían su complejidad.
Aun así, le di una explicación vaga para que reflexionara sobre ello.
Mientras Beatrice está absorta en la revisión de sus notas, Puck permanece a su lado, completamente relajado y observándola detenidamente.
—¿Ya han terminado? Se han tomado más tiempo del que esperaba —dice Puck con una sonrisa intrigante.
—Sí, vine aquí a hablar contigo, pero ver a Beatrice en este estado es realmente sorprendente —admito, viendo un reflejo de mí mismo en su pasión por la investigación.
Beatrice continúa examinando varios libros que flotan a su alrededor, tomando notas meticulosamente mientras sus labios murmuran palabras ininteligibles. Es evidente que está completamente inmersa en su labor.
Puck echa un último vistazo a Beatrice antes de acercarse a mí, su mirada llena de curiosidad
—¿De qué deseas hablar? —pregunta, preparado para explorar las profundidades de nuestras conversaciones.
—Roswaal mencionó que tengo afinidad con el fuego. Dado que carezco de conocimientos sobre cómo manipular el maná, me preguntaba quién podría guiarme. ¿Y quién mejor que un gran espíritu? —Me inclino hacia Puck como gesto de respeto.
—¿Sería posible que me brindaras tu ayuda? —pregunto mientras me incorporo lentamente. Puck me observa con una breve expresión de incertidumbre. No tengo mucha información sobre la personalidad de Puck, pero creo que no es una entidad maliciosa. Finalmente, Puck responde con entusiasmo:
—¡Por supuesto! —exclama Puck con alegría.
—¿De verdad? —mi voz se llena de alegría y le agradezco con una mirada cómplice—. ¡Gracias! Maestro —agrego con un guiño juguetón. Puck se infla con orgullo en respuesta.
—¡Con gusto, aprendiz! —responde Puck con una voz profunda y solemne. Ambos compartimos una risa cómplice mientras nos despedimos de Beatrice, quien parece estar absorta en sus propios pensamientos.
—Vaya, parece que la dejé sumida en sus pensamientos —comento, sintiéndome satisfecho por haber capturado su atención antes de abandonar la biblioteca.
—Me alegra verla disfrutar de algo —dañade Puck con un toque de melancolía en su voz.
Juntos nos dirigimos al patio trasero de la mansión.
Allí, Emilia se encuentra en un pequeño quiosco de piedra, rodeada por docenas de luces azules. Ya he tenido la oportunidad de ver esta escena una vez en los barrios bajos, pero su belleza sigue siendo hipnotizante. Giro mi mirada hacia Puck, preparado para comenzar a explorar el mundo del maná.
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Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero
FanfictionCapitulos separados de "Re:zero| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero" Para una mejor lectura a quien deseé capitulos breves y emocionantes. Marco Luz es un ingeniero graduado de una academia militar. Una tarde tranquila trabajando en su t...