Una Pequeña Sorpresa Capítulo 10

12 2 0
                                    

Ya no Entiendo Nada.

La batalla ha llegado a un punto muerto. Mis heridas se multiplican, cada uno de sus golpes se siente como si un demonio me aplastara. Cada puñetazo es una explosión de dolor que sacude mi cuerpo.

Crusch también está al límite, sus heridas han empeorado y su fractura ha vuelto a abrirse. Ha sido el blanco de todos los ataques, mientras que Ley se concentra en atacarla con sus dagas. No comprendo por qué está sucediendo esto ni los motivos detrás de sus acciones. Pero lo que sé es que esto tiene que terminar.

No puedo permitir que Crusch sufra más. La adrenalina corre por mis venas mientras mi mente trabaja a toda velocidad. Necesito poner fin a esta pelea, a cualquier costo. Sin dudarlo, me impulsé hacia Ley con un grito:

—¡Fu Murak!

Ley sonríe anticipando mi movimiento, pero cuando estoy frente a él, salto y exclamo:

—¡Fu Vita!

Caigo en picado a gran velocidad, mi kukri se alza para golpearlo. En un movimiento vertical, Ley intenta defenderse, usando sus dagas para detener mi ataque. Con un grito de determinación, golpeo mi kukri contra sus dagas, rompiéndolas en pedazos. Una expresión de sorpresa cruza por el rostro de Ley, pero no tengo tiempo para detenerme.

Mi mente sigue trabajando sin descanso. Tengo que hacerlo, no puedo permitirme fallar ahora.

La oscuridad, una nube que absorbe toda la luz. Algo que neutralice todo. Caigo al suelo con una pierna quebrada, pero aprieto los dientes con fuerza para contener el dolor. Esto no es nada en comparación con lo que ya he soportado.

Mi determinación se fortalece mientras sostengo mi kukri en alto. Tengo que proteger a Crusch, no hay otra opción.

Esto tiene que funcionar.

Desato un hechizo básico, uno que no se rinde ante nadie.

—¡SHAMAAAACK! —mi grito resuena en el aire, y una nube negra surge de mi ser. Absorbe la luz a su alrededor, y mis sentidos se agudizan de manera intensa.

Pero no me detengo aquí. Algo dentro de mí me guía, me muestra su presencia. No puedo ver su rostro, pero eso no importa.

Mi enfoque está claro.

—¡EL MURAK! —me impulso con velocidad hacia esa sombra. Ley se desvanece de mi vista, pero no tengo dudas. Giro en un movimiento brusco y lanzo una patada con todas mis fuerzas. El golpe impacta y Ley es arrojado lejos, pero no estoy dispuesto a dejarlo escapar tan fácilmente.

—¡Goa! —disparo bolas de fuego en ráfagas, sin ver a dónde van, pero siento sus movimientos. Ley las esquiva ágilmente. Sin embargo, finalmente reacciona.

—¡Fura! —su grito hace que una onda de viento desvanezca mis hechizos en el aire. Ley me observa con una sonrisa, pero pronto gira bruscamente su mirada.

—¡Se acabó! —el grito de Crusch es la señal, y ella se lanza hacia Ley, su espada apuntando en una estocada mortal.

La estocada de Crusch es rápida y certera, atravesando el abdomen de Ley. Pero en un abrir y cerrar de ojos, Ley se teletransporta, alejándose de nosotros. Se sujeta la herida en su abdomen, mientras tanto, Crusch y yo nos colocamos uno al lado del otro, preparados para cualquier cosa.

—¡Maravilloso! —Ley observa su herida y lame su mano ensangrentada— ¡Los platos también pueden ser picantes! ¡Este dolor solo es un añadido!

En ese momento, una luz deslumbrante ilumina el cielo. Levanto la vista y observo cómo la niebla se disipa rápidamente. Los rayos del sol penetran el espacio vacío, llenándolo con su brillante luz. En cuestión de segundos, la niebla ha desaparecido por completo.

Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde CeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora