Expectativas.
Crusch nos invita a regresar a nuestras habitaciones mientras preparan la cena y menciona que deben estar guiando a los soldados en este momento.
Mañana se llevará a cabo un banquete para informar sobre las estrategias a seguir durante la batalla, así como para asignar cargos y establecer las normas del evento.
Emilia acompaña a Beatrice a su habitación ya que desean pasar el tiempo leyendo el libro recién adquirido. Por mi parte, decido salir y explorar la mansión por mi cuenta.
Emilia se ha desenvuelto admirablemente bien incluso frente al comportamiento hostil de Félix; poco a poco va mejorando y aprendiendo, aunque noto ciertas dificultades en expresarse con claridad en ocasiones.
Sin embargo, no espero ni pretendo que ella sea alguien distinta.
El nombre de Emilia irá conquistando todos los campos conforme logre más hazañas; comenzando con el enfrentamiento contra la ballena gigante.
Es gracias al mismo principio por el cual he conseguido mantenerme cerca de Crusch sin despertar sospechas excesivas y guardando celosamente mis secretos.
Cuando uno supera las expectativas impuestas por otros individuos, estos pierden el control sobre nosotros.
En ese momento fugaz en el cual tomé desprevenida a Crusch durante nuestra conversación anterior comprendí cómo había renunciado internamente ante mí, lo cual me permitió guiar el curso de nuestro diálogo.
Es algo similar a lo que hizo el protagonista en su encuentro con Anastasia; tan pronto ella apareció, perdió el dominio sobre la conversación y se vio abrumada por la situación.
Crusch es una mujer muy inteligente, pero precisamente debido a eso también es extremadamente leal a sus propias expectativas.
Desde mi posición en el tercer piso puedo observar cómo Crusch, Félix y Wilhelm caminan desde el patio hacia un pequeño quiosco que da paso a un campo abierto.
Una vez llego al lugar, quedo maravillado ante la belleza del campo de flores que se despliega ante mis ojos: rosas y diversas variedades florales se alzan majestuosamente.
En contraste, los jardines de la mansión Roswaal son más genéricos; un simple patio con escaso número de flores y predominancia de arbustos.
Me adentro en el campo y me maravillo ante la deslumbrante belleza que se alza frente a mis ojos. Mariposas de colores vibrantes revolotean entre las flores, buscando ávidamente el dulce néctar que estas ofrecen. A medida que avanzo y doy una vuelta, diviso un elegante quiosco erguido con gracia en medio del paisaje.
Me acerco cautelosamente, percatándome de la presencia de las personas en ese lugar maravilloso.
Con cada paso más cerca, puedo distinguir claramente a Félix, Wilhelm y Crusch; los tres parecen estar absortos en la contemplación del rifle ornamental. Félix sostiene una taza de té mientras Crusch y Wilhelm examinan minuciosamente el arma, palpando sus detalles y explorando su cargador.
—Según las indicaciones —explica Wilhelm con voz serena— debemos insertar el cargador en la ranura libre ubicada en la parte inferior del rifle.
Permanezco allí observándolos desde lejos, esperando pasar inadvertido por unos momentos más antes de revelar mi presencia.
Desafortunadamente carezco del conocimiento necesario para actuar sigilosamente como ellos lo hacen; así que continúo caminando lentamente hasta hacerme visible.
Crusch está a punto de insertar el cargador cuando siento cómo sus penetrantes ojos se fijan directamente en mí. En respuesta a su mirada inquisitiva, esbozo una sonrisa amable y agito ligeramente mi mano mientras me aproximo hacia ellos.
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Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero
FanfictionCapitulos separados de "Re:zero| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero" Para una mejor lectura a quien deseé capitulos breves y emocionantes. Marco Luz es un ingeniero graduado de una academia militar. Una tarde tranquila trabajando en su t...