La Dualidad del Destino Capítulo 6

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La Melancolica Soledad.

Mi consciencia vuelve en ese mismo instante y todo el dolor que había guardado me atraviesa como miles de espadas clavándose en mí. Caigo al suelo, jadeando por el dolor.

—¡Marco! —Ram corre hacia mí para ayudarme—. Debes ser un idiota si no sabes contener tu cuerpo.

Ella me ayuda a levantar. En estos días, Ram ha sido mucho más amable conmigo. Sin embargo, aún puedo recordar su cabeza volando. Es difícil de creer que esté enamorada de alguien como él. Ram tiene muy mala suerte.

He sido devuelto justo al momento antes de decir algo a Roswaal. Lo sé porque aún está sonriendo.

—Gracias, Ram. Estuve trabajando en el proyecto y no me di cuenta de lo cansado que estaba —le sonrío, pero ella refunfuña.

—¡Hmpf! Es porque eres un inútil —Ram camina hacia donde está Roswaal nuevamente.

El trato de Ram no es algo que me guste, pero al menos es solo verbal. Estoy seguro de que no es lo que realmente piensa, así que no me molesta en particular.

—Si, señorita patatas al vapor —murmuro al aire, provocando que ella desvíe la mirada.

Casi como un deja vu, Roswaal se ríe un poco. Ram frunce el ceño y aleja su rostro de ambos para que no lo veamos. Sería un momento lindo, quizás, si no hubiera vuelto de la muerte a causa de este bastardo.

Roswaal no tiene salvación. Si quiero seguir aquí, tengo que robarle todo lo que tiene. Solo entonces, podré matarlo.

—Siéntate, creo que tene~emos que hablar muy, muy bien —Roswaal me guiña el ojo y, con su brazo derecho, me señala el sofá.

Camino hacia el sofá, repitiendo esa escena en mi mente una y otra vez. Miro hacia la ventana, donde recuerdo la horrible muerte de Rem. Inmediatamente, mi cuerpo reacciona con náuseas y un dolor de cabeza. Intento usar maná para calmar la reacción, pero no logro tranquilizarme. Tomo una gran bocanada de aire y exhalo lentamente.

Miro a Roswaal, quien no muestra ningún cambio en su expresión.

—Hay varios factores, sin embargo, me gustaría solicitar varias cosas para poder seguir con la reconstrucción.

—Pensé que con esos mate~riales sería suficiente —responde Roswaal.

—Sí, son suficientes para la reconstrucción del pueblo, pero hay más cosas en las que trabajar —me levanto, mientras ambos me observan, y camino lentamente hacia la ventana.

No puedo dejarme afectar por eso. Aunque haya sucedido en el pasado, ya no existe. No necesito sentir miedo. Tengo que ser fuerte.

—Necesitamos herreros. Con la muerte del herrero, necesitamos traer a otros. Además, me gustaría solicitar hierro, ya que mi plan es construir una máquina que nos hará ganar mucho dinero.

La sonrisa de Roswaal se ensancha.

—Ya veo, sin duuuuda es una gran pena lo que sucedió.

—Sí, por eso necesito eso para continuar con la siguiente fase

En ese momento, Ram interrumpe.

—¿La siguiente fase? Solo es construir el pueblo y vender el mismo producto, ¿no?

Miro a ambos, tratando de mostrar una sonrisa confiada. Aunque todavía tengo miedo, no es momento de ceder ante él.

—No, si queremos igualar a los demás candidatos, necesitamos tener nuestra propia fuerza —señalo hacia el pueblo—. Entrenaremos a los aldeanos interesados para convertirlos en soldados expertos.

Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde CeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora