Ahora, lo que debo hacer.
Me despierto lentamente al sentir el movimiento de Emilia en mis brazos.
Ambas parecen estar sumidas en un sueño tranquilo, mientras la luz del sol comienza a filtrarse tímidamente por las rendijas de la habitación.
Ellas utilizan mi cuerpo como escudo contra los primeros rayos matutinos.
A pesar de que la batalla se acerca cada vez más, sé que debo aprovechar la mañana para tratar con los herreros. Necesito contratarlos para iniciar otros proyectos importantes.
La fábrica de hierro forjado debe ser construida, pero los herreros están ocupados fabricando balas.
Tantas responsabilidades me abruman, pero es mi deber enfrentarlas y cumplir con ellas sin vacilar.
Aunque mi brazo izquierdo esté ligeramente adormecido por sostener a Emilia no me quejo, por otro lado, con Beatrice no pasa eso, su peso es insignificante; podría cargarla con un solo dedo si quisiera.
Es realmente gratificante tenerlas así dormidas junto a mí.
Me pregunto qué dirá Emilia cuando despierte y descubra lo que hemos compartido esta noche... Pero esos pensamientos deben esperar.
No es momento para distracciones o trivialidades; tengo interrogatorios pendientes y contratos por firmar antes de reunirme con Crusch.
Hasta que no haya asegurado todos estos asuntos importantes, es mejor mantenerme alerta y concentrado en mis tareas inmediatas.
Desearía poder descansar un poco más, pero sé que eso no está permitido para alguien como yo.
Supongo que puedo ir solo; no hay necesidad de llevar a ambas conmigo hacia ese camino. Tengo una misión importante por delante y debo enfrentarla en solitario.
Emilia sigue sonriendo plácidamente mientras duerme, aferrándose a mí con una fuerza que me impide separarme sin despertarla.
Mis dos brazos están aprisionados entre sus abrazos, dejándome atrapado en sus dulces presencias.
No hay forma de escapar sin perturbar su sueño
Decido mover mi brazo derecho, sabiendo que esto inevitablemente despertará a Beatrice. Sus párpados comienzan a temblar ligeramente, como si rechazara la idea de abandonar el mundo de los sueños.
Me libero de su agarre y ella abre lentamente sus ojos.
—¿Mar.... co? —pregunta Beatrice con voz somnolienta mientras me mira fijamente.
Al verme, una sonrisa se dibuja en sus labios y se lanza hacia mí para abrazarme efusivamente. Parece estar genuinamente feliz; al menos me alegra saber que ha olvidado lo ocurrido durante la selección. Ella frota su rostro contra mi pecho mientras se acerca más a mí.
—Buenos días supongo... —dice Beatrice antes de besarme cariñosamente en la mejilla y luego sentarse en la cama.
Sonrío al notar el cambio positivo que ha experimentado desde entonces.
—Buenos días, Betty —le respondo cariñosamente mientras observo cómo Emilia continúa aferrada a mí con firmeza, sosteniéndome por el torso con uno de sus brazos e inmovilizándome con una pierna entrelazada sobre las mías. Incapaz de liberarme debido a la fuerza sobrehumana de Emilia, le suplico a Beatrice con la mirada que haga algo al respecto.
Por ahora, es mejor no despertarla. Necesito aprovechar el tiempo y retirarme sin perturbar su sueño.
Beatrice comprende mi gesto silencioso y comienza a entonar un hechizo mágico.
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Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero
FanficCapitulos separados de "Re:zero| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero" Para una mejor lectura a quien deseé capitulos breves y emocionantes. Marco Luz es un ingeniero graduado de una academia militar. Una tarde tranquila trabajando en su t...