El Valor de la Vida.
El profesor apunta a Marco con la pistola, y la fría boca del arma se clava en la frente de Marco. Lentamente, el profesor coloca su dedo en el gatillo, descendiendo con deliberada cadencia.
Marco, con los ojos abiertos, mantiene una determinación que desafía la amenaza inminente.
—Ellos saben demasiado. Esta nueva fuente de energía no es algo que el mundo pueda manejar. El mundo no está preparado para ello. —Su tono es severo, su mirada vacía no conoce el perdón. Ese hombre está dispuesto a matarlo.
«Voy a morir».
Intento desesperadamente tomar aire, buscar alguna acción posible, pero todos los recuerdos de Marco me embisten de frente.
Revivo sus viajes con sus padres, sus juegos con amigos, la vez que confesó sus sentimientos por primera vez a una chica, y el momento en que fue elogiado por los profesores en el colegio.
Recuerdo el miedo que enfrentó al ingresar a la universidad a una temprana edad, la soledad inicial y las alegrías al conocer a diversas personas.
Recuerdo sus esfuerzos constantes por ser siempre el mejor.
Al final, solo queda la determinación.
«No puedo morir ahora. Tengo que salvarlos a todos».
El profesor aprieta el gatillo, y un pequeño clic retumba en mis oídos, un sonido agudo que perfora la calma. Marco se sorprende al darse cuenta de que no está muerto.
Siento cómo mi sangre, como un torrente helado, abandona todo mi cuerpo, creando un escalofrío que se propaga desde la nuca hasta los pies.
Por segunda vez, experimento un frío que me deja sin aliento.
El profesor se aleja hacia la salida, dejando a Marco vencido, caído de rodillas sobre el suelo helado. Sus temblores resuenan en el eco del clic metálico. El profesor se gira para ver a Marco de espaldas, dando una sonrisa y diciendo:
—Aprovecha la fiesta para despedirte, debes decidirte pronto; de lo contrario, no esperes salir ileso —advierte el profesor con frialdad.
Marco queda solo en la habitación; simplemente observa la máquina. No hay nada, ninguna emoción. El vacío que siente Marco en este momento no es más que la absoluta falta de entendimiento.
«Soy yo o ellos». Piensa, colocando sus manos en su rostro. Jadea, las aprieta, pero al final las libera.
—No lo hagas —mi voz, desesperada, intenta alcanzarlo; mis emociones fluyen con la esperanza de que alguna logre traspasar el tiempo y lo ayude a escapar.
«Debo tomar una decisión ahora, si voy a dejar que roben nuestro proyecto y lo usen para el mal».
«No pienses en ello, Marco, por favor.»
Tu bienestar.
—Yo estaba equivocada, sé que siempre actúo sin pensar en mí, que siempre hago las cosas sin importar si salgo herida, yo... —Marco aprieta sus manos, colocándolas en forma de pucho en frente de él.
«Mis padres no me lo perdonarían, incluso si debo ponerlos en peligro».
Sus pensamientos me llegan, pero yo no lo acepto, no acepto es sufrimiento que va a tener que sufrir. Todo por querer ayudar a los demás, por querer ser un héroe, por querer ser una persona que creía idealizaba.
«¿Son estas las consecuencias de hacer el bien?»
—Puedes ser egoísta, de verdad. ¡Solo acepta! —Grito a la pantalla inerte, golpeando mi asiento con fuerza. Sé que mis palabras son horribles, sé que no concuerdan con mis ideales, sé que no reflejan mis emociones.
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Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero
FanfictionCapitulos separados de "Re:zero| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero" Para una mejor lectura a quien deseé capitulos breves y emocionantes. Marco Luz es un ingeniero graduado de una academia militar. Una tarde tranquila trabajando en su t...