***
La Realidad Oculta.
Cuando abro mis ojos, quedo maravillada una vez más por la grandiosa vista que se despliega ante mí.
El cielo azul se extiende como un lienzo infinito, tan amplio como todo un mundo en sí mismo. Las nubes flotan majestuosamente, indicándome que me aguarda otro desafío por delante.
En lo alto de una colina, la veo a ella, con una sonrisa fingida en el rostro. Sé que me odia, pero sinceramente, yo no siento lo mismo hacia ella. Aun así, no me preocupo por ello.
Al fin y al cabo, es ella quien se está perdiendo algo.
—Has llegado rápido —comenta Echidna, su mirada fija en el horizonte mientras me da la espalda. Parece que ella también está lista para lo que está por suceder.
Sin embargo, hay algo que me intriga, algo que necesito preguntar.
—¿No tienes miedo? —inquiero, observando su perfil.
Echidna reacciona ante mi pregunta, girándose para enfrentarme directamente.
—¿De qué debería tener miedo? —responde con voz neutra, extendiendo su mano hacia mí—. No te equivoques, esto no representa ningún peligro. De hecho...
Echidna esboza una amplia sonrisa que me resulta un tanto perturbadora.
—...estar junto al candidato a sabio será bastante interesante. Ya que conozco su mundo, me intriga ver hasta qué punto puede transformar el nuestro. —Sus manos se iluminan, y el mundo a nuestro alrededor comienza a desmoronarse—. Estas dos pruebas pueden no suponer un desafío real para ti, pero si piensas que por estar con ustedes me convertiré en tu aliada, estás muy equivocada.
Es cierto. Aun no comprendo del todo por qué Echidna me guarda tanto rencor.
Tal vez Marco tenga alguna pista al respecto, así que tendré que preguntarle. Pero estoy segura de que, de una forma u otra, todo está relacionado con Satella.
Mi corazón tiembla por un instante, pero entonces lo recuerdo; el calor reconfortante de su abrazo envolviéndome por completo.
Mis dedos tocan mis labios, esbozando una sonrisa que se niega a desaparecer. Aún puedo sentirlo, su calor sigue impregnando mi piel. Mis manos cubren mis mejillas, incapaces de contener la oleada de felicidad que me embarga.
Echidna me observa con una expresión entre sorprendida y desconcertada, pero en este momento, nada de eso me importa en lo más mínimo.
—Eso es asqueroso.
De repente, mi visión se nubla y las sensaciones en mi cuerpo comienzan a desvanecerse. Siento como si estuviera flotando en el vacío, sin control alguno. En lugar de sentirme nerviosa, pienso en todos ellos.
Ellos están luchando para avanzar, y yo debo hacer lo mismo. Un zumbido invade mis oídos, y una voz que parece surgir de ninguna parte comienza a resonar en mi mente.
"Mira un presente probable", dice una voz tímida, como la de una joven adolescente.
Soy bañada por los rayos del sol. Una vez más, el cielo azul se extiende sobre mí. Aunque puedo verlo, no siento el calor del sol en mi piel. El murmullo de la gente y el traqueteo de las carrozas me hacen pensar en Irlam.
«Marco me dijo que la prueba es sobre presentes que nunca sucedieron, así que solo debo verlo y esperar a que acabe».
Cuando giro mi cuerpo, me encuentro en lo alto. Es una vista verdaderamente impresionante, algo que nunca había presenciado antes. La capital de Lugunica se muestra en todo su esplendor.
ESTÁS LEYENDO
Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero
FanfictionCapitulos separados de "Re:zero| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero" Para una mejor lectura a quien deseé capitulos breves y emocionantes. Marco Luz es un ingeniero graduado de una academia militar. Una tarde tranquila trabajando en su t...