Una Decisión Apresurada.
Mis párpados se sienten pesados, cargados de los recuerdos recientes, un torrente caótico que amenaza con arrastrarme. Mi deseo de encontrar la felicidad desencadenó una serie de acontecimientos trágicos, llevando consigo la pérdida de innumerables vidas.
A diferencia de mí, Emilia y Rem parecen haber logrado superar parte de su dolor, aunque quizás no en su totalidad, las veo transformadas de alguna manera, marcadas por la experiencia pero también portando una chispa de renovación.
De alguna forma, siento un gran peso sobre mi espalda.
Me encuentro en un puente que se alza sobre un lago enigmático, envuelto en una bruma violeta que envuelve todo a su paso. No hay nada más a mi alrededor, solo la quietud y el silencio inquietante. El puente, hecho de madera antigua, emite un quejido siniestro con cada paso que doy. Mi mirada se dirige hacia el agua, pero no encuentro ningún reflejo, solo una oscuridad profunda y sin fin.
No experimento ninguna emoción en este lugar extraño. Ni miedo, ni ira, ni siquiera alegría. Lo único que siento es esa pesadez persistente en mi espalda, como si llevara una carga invisible destinada a ser arrojada al abismo del lago.
Sin embargo, en el momento en que doy el segundo paso, un latido fuerte y retumbante estremece mi pecho, apretándome con ferocidad.
—¡Ahg! —un quejido de dolor escapa de mis labios mientras me aferró con fuerza el pecho, tratando de recuperar el aliento.
Cada zancada que doy es rápida y contundente, un intento desesperado de llenar mis pulmones con aire fresco y revitalizante. Cuando finalmente logro aquietar mi agitada respiración, me doy cuenta de que aún me encuentro en la biblioteca prohibida. Los estantes llenos de innumerables libros me rodean, creando un paisaje imponente. En ese instante, una sensación de calma serena y reconfortante me envuelve, como si mis venas se deslizaran con mayor fluidez, llevando consigo una sensación de bienestar y tranquilidad.
En especial.
Dirijo mi mirada hacia un lado y descubro que Beatrice está acostada junto a mí, su semblante tranquilo revela que ha encontrado el sosiego en un sueño reparador. Aunque, sinceramente, desconozco qué significa dormir para un espíritu como ella.
La noche pasada fue un momento especial, y pude percibir la auténtica felicidad en el rostro de Beatrice mientras compartía cada detalle. Evité ahondar en los horrores de la guerra y demás adversidades para no empañar aquel instante mágico. Al menos, logré que se llevara consigo todo lo bueno y hermoso de nuestra conversación. Anhelo repetir esa experiencia, una y otra vez.
Jamás imaginé que Beatrice me permitiría dormir a su lado. Observo el reloj y constato que aún es madrugada, lo que significa que debería levantarme a la misma hora de siempre. Lamentablemente, mi descanso ha sido reducido a tan solo dos o cuatro horas. La única excepción fue después de ser herido, cuando pude dormir un poco más.
No podré hacer nada hasta que Roswaal llegue. Sin su presencia, es imposible revitalizar el pueblo y llevar a cabo los planes que tengo en mente. Además, debo verificar cómo se encuentra la gente del pueblo y analizar cuidadosamente qué estrategia seguir para que la economía local no se vea perjudicada.
Es una pena, pero supongo que tendré que despertar a Beatrice.
Agito sus hombros con delicadeza, lo que provoca que ella comience a abrir los ojos lentamente. Utilizando su brazo, se sienta en la cama y se frota los ojos adormilados. La observo con una sonrisa, esperando impaciente para ver cómo reaccionará.
Beatrice se sonroja y baja la cabeza avergonzada. Su reacción es encantadora y abriga mi corazón. Sin embargo, pasados unos segundos, levanta la cabeza rápidamente y me señala con el dedo acusadoramente.
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Re:zero SC| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero
FanfictionCapitulos separados de "Re:zero| Empezando la Vida como un Ingeniero desde Cero" Para una mejor lectura a quien deseé capitulos breves y emocionantes. Marco Luz es un ingeniero graduado de una academia militar. Una tarde tranquila trabajando en su t...