Cap. 6. Segundo Volumen; EL NIDO ACOGEDOR

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     Me crucé con Wu Min en la entrada de los grandes almacenes Nanyang de Ximending, donde había ido a comprar ropa interior. Todas mis camisetas interiores tenían agujeros y los elásticos de mis calzoncillos estaban dados de sí. Cuando los tendía, todos andrajosos y desgarrados, Obasan se quejaba de cómo se veían e incluso me había amenazado con quitármelos y usarlos como trapos. El centro comercial tenía una gran oferta de otoño, un letrero rojo en la entrada decía: '¡30% de descuento en camisas, pijamas y ropa interior!'. Cuando Wu Min me vio comenzó a inquietarse y a actuar de forma extraña. Noté que había un hombre de mediana edad a su lado. Tenía unos cincuenta años, la cabeza rapada y era poco más que piel y huesos. Su frente demacrada y pálida estaba salpicada de venas abultadas, sus ojos hundidos apagados y sin vida, y sus cuencas estaban oscuras y de aspecto enfermizo. Tenía una expresión cansada que le hacía parecer un cadáver. Llevaba una camisa blanca con el cuello deshilachado que se estaba poniendo amarillenta, unos holgados pantalones negros amarrados con fuerza alrededor de la cintura y unas botas de agua negras, una de las cuales tenía un gran agujero en la puntera.

     "Ah Qing..." Wu Min sonrió mientras me saludaba. "¿A dónde vas?" Me detuvo en la entrada.

     "Aquí también, necesito comprar algunas cosas..." Vaciló antes de presentarme al hombre enfermizo que estaba a su lado.

     "Ah Qing, este es mi padre".

     Rápidamente asentí y saludé: "Tío".

     El padre de Wu Min sonrió tímidamente y miró a su hijo, como si esperara que dijera algo para aliviar su vergüenza. Pero Wu Min, sin mediar palabra, abrió la puerta de Nanyang y entró, con su padre pisándole los talones. Se dirigieron directamente a camisería, donde el mostrador estaba repleto de artículos en oferta. Los clientes buscando gangas estaban hurgando en la mercancía, tirando las camisas por todos lados. Wu Min se abrió paso y eligió dos camisas, una azul y otra gris. Se giró y preguntó a su padre:

     "Papá, ¿qué talla usas la S o la M?

     - Cualquiera está bien", respondió su padre.

     "¿Qué tal estos colores?"

     Wu Min le entregó ambas camisas a su padre, quien las miró detenidamente durante mucho tiempo y dijo:

     "La gris está bien".

     Le fue a devolver la camisa azul a Wu Min, pero éste la mantuvo en sus manos.

     "Nos llevaremos las dos. Tienen un buen descuento".

     Después de pagar las camisas, Wu Min llevó a su padre a los demás departamentos, donde compraron ropa interior, toallas, calcetines, zapatillas de estar por casa, y todo lo que necesitaba, incluidos artículos de primera necesidad como cepillo y pasta de dientes, maquinilla de afeitar, e incluso un tónico para el cabello de la marca 'Sanhua'.

     Wu Min pagó la cuenta y llevó las bolsas con las compras. Había dejado de pedir la opinión de su padre y simplemente compró lo que pensó que precisaría. En mi caso compré cuatro conjuntos de ropa interior de la marca 'San Jinpai' [1] y una ganga de camisa con rayas azules y blancas. Mientras salíamos de 'Nanyang', Wu Min me susurró al oído:

     "Ah Qing, acompáñame a la estación de tren para despedir a mi padre y luego cenamos juntos".

     El padre de Wu Min tenía un billete para el cercanías de las 16:30 a Hsinchu [2]. Después de que Wu Min me comprara un ticket para despedirle en el andén, le acompañamos hasta el número dos para esperar el tren. Wu Min estaba de pie en el andén con las manos llenas de paquetes cuando le dijo a su padre:

     "Si necesitas algo más, escríbeme".

     Su padre se secó la frente con el dorso de la mano. Tenía la mirada dispersa y le contestó con un murmullo:

     "Con esto me basta"

     Al momento, se arremangó la manga derecha descubriendo la delgada muñeca y mostrándosela a su hijo para que la viera.

     "Llevo con esta tiña dos años y no mejora. El picor me vuelve loco. ¿Conoces algún medicamento que sirva para esto?"

     Su muñeca estaba cubierta de sarpullidos con forma circular, con zonas resecas y cicatrizadas y otras que acababan de ser rascadas, dejando al descubierto la carne rosada que había debajo. Wu Min frunció el ceño y dijo:

     "¿Por qué no me lo has dicho antes? La farmacia 'Huamei' está justo al frente de 'Nanyang' y venden un ungüento que hace maravillas con la tiña. Haremos esto; compraré un poco y te lo enviaré a la casa del tío.

     Su padre lo miró y asintió, luego se bajó la manga de la camisa y guardó silencio. Después de un rato esperando en el arcén Wu Min le dijo de repente a su padre:

     "Papá, cuando llegues a casa del tío, aunque es fácil llevarse bien con él, ya sabes cómo es la tía. Así que no hagas nada que la haga enfadar".

     "Lo sé", respondió su padre.

     "Y recuerda, en cuanto llegues allí, dale la botella de tónico para el crecimiento del cabello a la tía y dile que se la compré yo. Es de la marca que usa normalmente.

      Su padre volvió a asentir, justo cuando el tren entraba en la estación. Una vez que el señor subió al vagón y encontró un asiento, Wu Min le entregó los bultos a través de la ventana. Después de que acomodó todo, se puso de pie y sacó la mitad superior de su cuerpo por la ventana, apuntando a su muñeca derecha.

     "Ah Min, la medicina para la tiña, no te olvides, la picazón me vuelve loco...

     - No te preocupes", Wu Min frunció el ceño. Luego agregó: "Te la enviaré".

      El tren arrancó y salió lentamente de la estación. Wu Min se quedó allí congelado, mirando como el tren se alejaba y dijo con mucha calma:

     "Mi padre acaba de salir de prisión esta mañana. Pasó tres años en la cárcel de Taipei".



Notas de la traductora:

[1] Proviene del chino 三箭牌, que significa "tres flechas".

[2] Ver anotación 5 del capítulo 20.

HIJOS DEL PECADO (Crystal Boys)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora