Eran las dos y media de la mañana cuando regresé a la calle Jinzhou y me sorprendió ver que mi luz estaba encendida. Probablemente Pequeño Jade había venido a casa a pasar la noche. Durante las últimas dos semanas, había estado viniendo a trabajar en su química tan pronto como salía del trabajo, pero cuando terminaban las lecciones, se iba para acompañar a su Lin-sama y nunca pasaba la noche conmigo. Pero cuando llegué al final de las escaleras, escuché los sonidos de una discusión proveniente de mi habitación, y supe que eso significaba problemas: el Viejo Zhou, esta vez lo había atrapado finalmente. Había venido varias veces, pero Belleza de Luna o yo siempre le habíamos esquivado. Una vez le dije que la abuela de Pequeño Jade había contraído sha intestinal [1] y él se había apresurado a ir a Yangmei tan pronto como escuchó la noticia. Eso es lo que Pequeño Jade me había dicho que dijera. La verdad del asunto era que su abuela lo había repudiado tanto a él como a su madre. El Viejo Zhou estaba de pie al lado de mi cama gesticulando enojado. Su cara de pan hinchada y grasienta estaba bañada en sudor y tan roja como un trozo de hígado crudo. El pelo de su cenicienta barba estaba erizado, y parecía que salían chispas de sus ojos redondos y furiosos. Llevaba una camisa hawaiana de seda azul con estampado de pavo real y una gran parte de su ancha espalda estaba empapada en sudor.
"¡Habla!", el viejo Zhou gritó mientras señalaba a Pequeño Jade, su mandarín con acento de Shanghái era aún más difícil de entender que de costumbre, ahora que estaba tan alterado. "¿Dónde te has estado vendiendo estos días? ¿Cuánto has ganado?"
Pequeño Jade se sentó en el borde de la cama, vestido con la camisa escarlata que le había regalado el Viejo Zhou, la cual dejó desabrochada mientras se sentaba descalzo con las piernas cruzadas. Llevaba un cigarrillo colgando de su boca y, sin decir una palabra, le dio unas cuantas caladas. Después de exhalar un par de anillos de humo, hizo una mueca.
"Tío Zhou, tú no eres mi proxeneta, así que donde me vendo no es de tu incumbencia. Y no tengo que ajustar cuentas contigo sobre cuánto gano. No esperarás una comisión, ¿verdad
- ¡Perra desvergonzada!", el Viejo Zhou escupió con odio. "¿A quién crees que estás tratando de engañar? Todo el mundo sabe que tienes un chino japonés..." El Viejo Zhou se dio la vuelta de repente y me miró con odio. "¡Pequeños paletos, salís todos del mismo agujero! Déjame preguntarte", la mano del Viejo Zhou casi golpea la cabeza de Pequeño Jade. "Ese chino extranjero tuyo, ¿cuánto te da por noche?
- ¿Lin-sama?", Pequeño Jade le dio otra calada a su cigarrillo antes de responder lentamente. "No quiero su dinero.
- ¡Escucha!" El viejo Zhou me miró de nuevo, pero esta vez se rió. "¿Ves lo bajo que puede caer? Solo porque el tipo es un chino en el extranjero, enseña el culo perdiendo dinero. ¿Crees que has aumentado tu valor solo por hacerte amigo de un chino de ultramar? Sigues siendo una prostituta. Si tienes agallas, pídele a tu chino que te lleve a Japón y te crie metido en una jaula.
- Lin-sama me dijo que se está encargando del papeleo para conseguirme un permiso de entrada. Cuando llegue a Tokio ya pensaré si quiero o no que se quede conmigo"
El rostro de Pequeño Jade se inclinó ligeramente, con una mirada de triunfo. El Viejo Zhou, que se había quedado sin palabras, ahogó un par de gruñidos, mientras la grasa y el sudor brillante corrían en riachuelos por su rostro. Pequeño Jade apagó casualmente su cigarrillo en un plato de salsa de soja astillado, luego se puso de pie de un salto con una mirada apesadumbrada y le gritó al Viejo Zhou, señalándole directamente:
"¿Qué coño te importa si lo hago gratis? Tu apellido es Zhou y no tienes la escritura de compra de mi cuerpo. Todo el mundo sabe que soy una de las prostitutas más preciadas del parque, entonces, ¿qué te hace pensar que necesito que me anuncies? ¿Si soy tan rastrero, acaso tú no lo eres también? Si no lo eres, deja de mover el trasero por mí..."
Con un chasquido, Pequeño Jade recibió una bofetada contundente, girando su cabeza hacia un lado. Y recibió otra bofetada en el otro lado. Pequeño Jade se levantó de un salto y gritó:
"¡¿Cómo te atreves a pegarme?! ¡Este joven maestro irá a la comisaría a demandarte!"
Metió la cabeza en el pecho del Viejo Zhou, le agarró del cuello y comenzó a arrastrarle fuera. El viejo le golpeaba con los puños, pero Pequeño Jade se negó a soltarle y ambos empezaron a pelearse. Rodaron juntos. Me apresuré para apartar a Pequeño Jade. El Viejo Zhou estaba sin aliento y su voz temblaba cuando dijo:
"Te compré tantas cosas..."
Pequeño Jade se metió debajo de la cama y sacó una maleta destartalada, la abrió y esparció su contenido por el suelo, cogiendo tres pantalones y seis camisas de varios colores, los hizo una bola y la lanzó a los brazos del Viejo Zhou. Se quitó el reloj 'Seiko' de la muñeca y lo tiró. Cuando el Viejo Zhou estaba a punto de irse enojado, con los brazos llenos con su fardo de ropa, Pequeño Jade se acercó, se arrancó la camisa escarlata que llevaba puesta y se la lanzó por encima del hombro, gritando:
"¡Tómalo todo!".
Apenas había salido el Viejo Zhou cuando irrumpió Belleza de Luna, oliendo a perfume. Llevaba un vestido de gasa negro que dejaba al descubierto mucha piel.
"¿Qué decís? ¿Ha venido la policía a allanar la casa?" Pateó con sus zapatos de tacón la ropa desparramada por el suelo. Pequeño Jade estaba de pie en medio de la pila de trastos, con el torso desnudo y el rostro bañado en sudor.
"El viejo Zhou acaba de estar aquí", le guiñé un ojo a Belleza de Luna.
"Oh", se rió. "¡El abuelo gordo está celoso, humm!"
Se acercó a Pequeño Jade y le tiró de la barbilla, había cinco marcas rojas de dedos en sus mejillas. Él rápidamente apartó su mano y agachó la cabeza.
"Te ha golpeado", suspiró Belleza de Luna y sacudió la cabeza. "¡Es lo que pasa cuando adoras a tus padrinos!. Anda ven conmigo, mi pequeño niño de cristal. Obasan ha preparado un poco de sopa de ciruela agria y canela, ve y toma un tazón para aliviar la quemazón.
- La hermana mayor llega tan tarde, al negocio le estará yendo bien", me reí.
- Bien, ¡casi pierdo la vida!" Se desabrochó el pecho para dejar al descubierto sus tetas y se abanicó dos veces con la mano. "Un hombre negro ha venido al bar esta noche, medirá lo menos un metro noventa y pesará una tonelada. ¡Era como un tanque! No me dejaba en paz y quería invitarme para divertirse. Le he convencido para que fuera al baño y me he escapado por la puerta trasera".
Notas de la traductora:
[1] Proviene del chino, 肠痧. Un cólico sha, o sha intestinal, es lo que en occidente conocemos como cólera.
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HIJOS DEL PECADO (Crystal Boys)
Romansa---- La primera novela gay asiática moderna ---- Traducción al español de la novela 孽子 ("Nie Zi"). Más conocida por su nombre inglés, Crystal Boys. Autor; Pai Hsien-Yung (白先勇). Año y lugar de publicación; 1983, Taiwán. Contenido: PRELUDIO: DESTIERRO...