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"Tan bonita, como la nieve" pensaba Kageyama.
A ambos les había costado llegar al punto en el que estaban debido a sus personalidades tan opuestas, y aún que aún no fueran una pareja oficial, estaban felices con lo que eran.
—¡Tobio! —sonrió la chica al verlo.
—Buenos días Yul —le acarició la cabeza con delicadeza.
—¿Como estás? —dijo para después pararse de puntitas para darle un beso en los labios a este.
Kageyama iba a hablar pero fue interrumpido por Hinata.
—¡Bakeyama no me esperaste! —dijo llegando al lado de la pareja.—Lo siento, buenos días Yul. —dijo al verte.
—Buenos días Hinata-kun. —sentiste como una mano apretaba tu cintura.—Lo siento Hinata, ¿Podrías dejarnos solos? Debo hablar con Tobio.
Luego de una reverencia el peli naranja se fue dejándolos solos nuevamente.
—Ya te dije que no te debías poner celoso de Hinata, Tobio. —dijiste para después darle un beso en la nariz.
—Es muy molestó.
—Hinata es solo mi amigo, el que me gusta eres tú Tobio. —sentiste sus labios encima de los tuyos.
El asintió apenado y partieron camino a su salón.
(...)
—Aquí me despido yo, adiós chicos. —solto la mano de Kageyama.
Los chicos avanzaron un poco luego de despedirte de ti para darte un poco más de privacidad a ti y a Kageyama.
