Hace muchísimo que no escribo aquí, ya me entró la nostalgia🥹
Pero bueno, a lo que vine. Holiii, primero que todo, bienvenidos sean todos las personitas que le han querido dar una oportunidad a esta historia, y ahora sí, vengo a decirle que, no se si me siguen o no han visto el tablero de mi perfil, pero publiqué el anuncio de que voy a reescribir al completo esta historia para que sea una mejor lectura y por supuesto, una historia mucho mejor.Si eres nuevo, y aún así quieres leerte la historia para conocer a los 'originales', eres libre de hacerlo ¿Qué preferiría yo? Que esperaras a la nueva versión jaja, tengo más historia (una más en realidad) por las que puedes comenzar a leerme, y aunque todas mis historias son parte de un multiverso, no hay orden para leerlas.
Eso es todo, y nos vemos pronto con la nueva versión. (Pongo esto el 3 de enero del 2025, para aclarar)
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Me despierto con el sonido de la alarma sonando por primera vez en los dos meses de vacaciones que pasaron, a pesar de no tener deseo alguno de levantarme tampoco me apetece llegar tarde el primer día. Sin otro remedio en mente y sin ningún tipo de ganas salgo de la cama y me encamino hacia el baño. Cuando entro lo doy un pequeño vistazo de arriba a abajo como hago siempre, no se porque lo hago, pero ya se convirtió en parte de mi rutina.
Es una pequeña habitación pintada de color marfil con una pequeña ventana al otro extremo de la habitación, nada más. Además de tener todo lo que obviamente debe tener un baño, tiene un espejo de un buen tamaño para las dimensiones que tiene la habitación dónde lo que veo es el reflejo de un duende despeinado.
Mi cabello castaño parece un nido de pájaros gracias a la cantidad de nudos que tiene, por lo que lo primero que busco es el cepillo para ver si logro mejorarlo un poco y mientras lo voy cepillando le doy una repasada a todo mi aspecto.
Mis ojos verdes parecen más pequeños debido al sueño que todavía tengo, bajo un poco más la mirada al pijama y veo que la camisa negra que me llega un poco más abajo de las caderas está bastante arrugada y el short gris que ya de por si es bastante cortito está mucho más subido, es un pijamada bastante básico pero me da igual, lo uso para dormir no para salir de fiesta.
Lo último que siento cuando termino de ver y criticar un poco mi pijama es el frío del suelo porque como siempre que me levanto, se me olvida ponerme los zapatos, motivo de bastantes riñas que se han llevado a cabo entre mi madre y yo.
Estoy por terminar de cepillar mi pelo cuando siento el grito de mi madre:
— ¡¡¡Sofiii!!! Baja a desayunar —dice desde donde supongo que sea el comedor o la cocina— ¡Vas a llegar tarde a tu primer díade universidad! !No tardes más!
— ¡Ya voy mamá! —le contesto usando el mismo volumen de voz para que me logre escuchar mientras que dejo el cepillo en su lugar y me encamino a las escaleras.
Cuando llego a la planta baja de mi casa lo que primero que veo es el salón que tenemos. El sofá que está completamente lleno de cojines, idea de mi madre y a la que yo no me negué en lo absoluto porque sabía que así estaría mucho más cómodo, además de los otros muebles que tienen también un cojín cada uno y la mesa donde está apoyada la televisión.
Sigo mi recorrido hasta el comedor donde veo la mesa para seis personas en la que mi padre está sentado en una de las puntas con el periódico en la mano. Cuando alza la mirada me dedica una pequeña sonrisa y regresa la vista a su atenta lectura.

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Espejos grises
RomanceElla iba distraída en el pasillo y no se dió cuenta que estaba por chocar con alguien. El iba con mirada perdida y no se dió cuenta que alguien caminaba hacia él. Ella es una lectora que le gusta correr (por muy raro que suene) El es un armador que...