No me puedo creer que ya sea el día del partido de Izan.
El tiempo que pasó después de ese encuentro en mi habitación fue... increíble. No hay otra manera de describirlo. Y la fiesta de Halloween que hizo Marcelo también fue genial.
Los rubios y yo nos disfrazamos de vampiros, Tylor de bruja e Izan de hombre lobo.
«Sus ojos me miran de arriba a abajo con una sonrisa divertida.
— Tendré que cuidarme el cuello está noche al parecer —dice y yo rio, enseñando los colmillos falsos de vampiro.
— ¿Hombre lobo, eh?
— ¿Vampiresa, eh? —pregunta y yo me encojo de hombros.
— Le prometí a los rubios que nos disfrasariamos juntos y esto fue lo que escojimos.
— Te ves genial... y muy sexy.
— Deja de fantasear y sube al auto —le digo para abrir la puerta del copiloto y deslizarme por ella.
El le da la vuelta al auto y una vez está sentado arranca el auto. Me mira cuando escucha la pequeña risa que sale de mi por el pensamiento que llega a mi mente.
— ¿Sabes que en los libros de fantasía que leo, los vampiros y los hombres lobos son enemigos? — digo con una pequeña sonrisa.
Hablar de mis libros con el ya me resulta natural.
— Entonces somos un "enemies to lovers" en toda la regla.»
Eso sin mencionar que me bebí hasta el agua de los jarrones ese día pero ¿Quien lleva la cuenta?
El partido de Izan comienza en una hora, es aquí en nuestra universidad y casualmente le toca jugar contra la que era su pasada universidad ¿Curioso, cierto?
Voy hacia a la cafetería porque el dijo que iba a estar allí conversando con los que eran sus antiguos compañeros. Dicen que también va a venir uno que otro reportero, porque cualquiera que sea el equipo que gane hoy lo van a colocar como el mejor a nivel nacional.
Estoy por llegar a la puerta de la cafetería cuando mi celular en mi bolsillo vibra.
Lo saco y veo que es ¿Mi madre?
— Dime —le respondo con voz dulce.
— ¿Que estás haciendo?
— Estaba llegando a la cafetería.
— ¿Y podrías venir un momento a casa?
¿Qué?
— ¿Para qué?
— Tú padre y yo queremos hacer una cosa pequeña aunque sea para Izan ya que no hemos tenido la oportunidad de convivir mucho con é.
Tiene su punto por el echo de que quieran interactuar más con el porque es mi novio, Izan también ha estado super concentrado en sus entrenamientos está última semana.
Y lo entiendo perfectamente, lo más probable es que yo esté así también cuando esté a pocos días de la carrera, si es que quedó seleccionada.
Quince de abril. Ese día es la carrera.
— ¿Sofia? —salgo de mi ensoñación al volver a escuchar la voz de mi madre en mi oído.
— Mamá, el partido es en una hora, no creo que me de tiempo ir allí y regresar...
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Espejos grises
RomanceElla iba distraída en el pasillo y no se dió cuenta que estaba por chocar con alguien. El iba con mirada perdida y no se dió cuenta que alguien caminaba hacia él. Ella es una lectora que le gusta correr (por muy raro que suene) El es un armador que...