capítulo 61

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— ¡Yo te mato, Lucia Amanda Jones! —le grito mientras la persigo por toda mi habitación.

— ¡Que no es para tanto! —dice ella mientras huye.

Ella sigue correteando por toda la habitación, pero como que no estoy en el equipo de atletismo en vano, no pasa mucho tiempo ni me cuesta mucho alcanzarla y tirarla al piso.

— Aabes que estás exagerando, esta cosa me queda genial —se defiende ella.

— ¡Te hiciste un flequillo Lucia! —le recrimino.

— ¿¡Qué tiene!? —me responde ella en el mismo tono.

— ¡Que tu cabello es hermoso como para hagas estas cosas, que conociéndote, te terminaras arrepintiendo en tres días! — le respondo de vuelta.

Ninguna de las dos baja el volumen de su voz, seguimos prácticamente gritando.

— Por dios ,Sofia, no es como si me hubiera rapado. Es un flequillo, exagerada, ahora suéltame que me vas a romper el brazo.

Me levanto lentamente de sobre ella y me siento en mi cama con los brazos cruzados como si fuese una niña pequeña en medio de su mejor berrinche.

— Sof —me llama Lucia y me obligo a volver a mi faceta de "mujer" mandura de diecinueve años.

— ¿Qué?

— ¿Qué tan preparada psicológicamente estás para graduarte?

— Tengo la misma preparación psicológica para graduarme que para estudiar psicología —no puedo evitar reírme por mis propias palabras.

— Touché —se ríe también— ¿Y si vamos de fiesta?

— La verdad, no me apetece mucho. Además, apenas ayer fue la carrera, todavía me estoy recuperando —hago una pequeña mueca cusndo recuerdo el dolor en mis músculos pero termino riendo.

— A mi tampoco, solo quiero dormir como oso hasta que pase el tiempo que falta para la graduación —explica—. lo sugerí por hacer algo.

— Te acompaño en el sentimiento Luci-Luci — digo y ella me mira mal.

— ¿Cuántas veces te he dicho que no me digas así? —se molesta.

— Las mismas veces en las que yo te he llamado así —respondo con gracia.

— Está bien, princesa —contraataca recalcando la última palabra.

— No tiene gracia —digo seria ahora.

— No he pensado que me voy a poner —dice ella pensativa cambiando el tema

— Todos vamos a llevar la misma vestimenta —le digo refiriéndome a la graduación—: La toga, el birrete, la esclavina y la borla.

— Ash, ya no me dejan ni elegir que me voy a poner para mi graduación —resopla ella— ¿Y si vamos a una peluquería para arreglarnos al menos —sugiere.

— Acabas de hacerte un flequillo y aún lo estoy procesando, no me presiones —digo y ambas reímos por mis palabras.

Aquí entre nosotros, la realidad es que le queda muy bien, pero no sé lo pienso decir. Y en algo si tiene razón, a mi cabello no le vendría mal un poco de mimos, por lo menos para que esté bonito para la graduación.

— Agenda esa cita en la peluquería antes de que me arrepienta —le digo con una pequeña sonrisa y ella sonríe emocionada.

Corre a buscar su celular y una vez lo encuentra teclea de manera rápida para luego llevarse el movil a la oreja, esperando a que le contesten creo.

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