Extra por las 20k lecturas

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— Lucia, respira, no es tan grave —le digo pero en mi interior estaba haciendo un esfuerzo casi inhumano para no partirme de risa.

— Es que no lo entiendo —dice mientras se lleva las manos a su cabello y tira del mismo con frustración—. Me pasé toda la universidad soltera y sin ningún perro que me ladre...

— Técnicamente, está Nacho —dice Ty a mi lado mientras acaricia al animal.

En el tiempo que ha pasado todos estuvimos centrados en nuetras vidas pero aún manteníamos el contacto, obviamente.

Aunque por un tiempo Tylor y yo nos distanciamos un poco, no porque haya pasado nada malo y tampoco fue por tanto tiempo, solo fue porque al ella estudiar ir a arte, se ha algo vuelto reconocida y se le va bien y a gusto con lo que hace. Su trabajo a veces le pida viajar y esa fue la razón por la que más nos distanciamos, cosa que no duró más de dos meses.

Ahora está trabajando con una de las pintoras más famosas del país y algo reconocida ya en otras partes del mundo. Un escándalo del momento al igual que la nueva jefa de empresas y aliada de negocios de Izan.

Por otro lado Lucia... Es un caso completamente aparte. Estudió Comunicación social, y le va bien. Bueno, demasiado bien diría yo ahora mismo.

— Tu entendiste —le dice la rubia a Tylor—, pero ahora... no solo se me acerca alguien ¡Se me acercan tres! —chilla.

A lo Fleur —rio.

Tanto ella como Tylor me miran confundidas y me doy un pequeño golpe mental al recordar que ellas no van a entender esa referencia.

— No lo entenderían —me encojo de hombros—.  Cosas de una lectora.

— No se que significa pero no suena como algo precisamente sano —dice Tylor.

— Y no lo es, me dejo traumada un tiempo —hago una mueca aunque después sonrió—. Mis traumas, mi chistes.

— Si, son tus traumas pero tus chistes sobre MI situación —dice Lucia— ¡Céntrense en mi! ¡Estoy en crisis!

— Bueno, primeramente ¿Alguno de los tres te gusta?- pregunta Tylor y la rubia asiente— ¿Manzana, zanahoria o frijol?

— Digamos que de vez en cuando no hace daño montarse un mercado —dice y la miro horrorizada, Tylor seguro que igual.

— ¡No seas puta, Lucia! —la regaño.

No pensé que se fuera tomar lo de "Alofleur" tan en serio.

<Ni siquiera sabe a lo que te referías tonta>

Buen punto.

— ¿¡Pero que tiene de malo querer follarme a los tres!?

— ¡Que eso no se hace! —interviene Tylor— ¡Estarías jugando con los tres!

— ¿Pero quien dice que ellos no estarían dispuestos a compartirme?

¡Dios! Ayúdame con esta mujer.

— Lucia —le hablo con tono de advertencia que ella conoce perfectamente—. No.

— Bueno, tienen razón —hace una mueca— pero tu no estás en condición de hablar de follasiones, Henderson—se dirige ella a Tylor—. Los escuché anoche.

El rostro de Tylor palidece para después ponerse más roja que un tomate.

— ¿Qué es lo que escuchaste? —le pregunto a Lucia.

— A ella y a mi hermano dándose duro contra el muro, lento contra el pavimento o como cajón que no cierra, como mejor lo quieras catalogar —se encoje de hombros—, tu que lees más sabes que mejor de que cosa manera decirlo.

Espejos grises Donde viven las historias. Descúbrelo ahora