Subirme en el asiento trasero no fue una opción. El señor Suppasit abrió de inmediato la puerta al lado del conductor. Se aseguró de que yo abrochara el cinturón. Ahora maneja con un rostro relajado, dando vueltas al volante, enfocado en su camino. El silencio puede ser cómodo para él porque para mí, el silencio es un paso a las incógnitas de ¿que puedo decir? ¿Estará bien que me quede callado todo el tiempo? ¿Creerá que soy una compañía aburrida? ¡Ya para Gulf! Que importa lo que está bello, risueño hombre piense. Lo veo detenidamente, podría fotografiar su rostro y colocarlo en mi fondo de pantalla.
—¿Tienes hambre? —pregunta viéndome por unos segundos, sacándome de mi hipnosis torpe.
—Si —contesto con inercia.
—Que bien. Por aquí podemos parar y comer —le da vuelta al volante y veo que estaciona en uno de los famosos restaurantes de la zona.
Parpadeo varias veces antes de darme cuenta de que prácticamente voy a cenar con el esposo de mi jefe/amigo. No creo que esté bien, ¿no deberíamos estar acompañados de su esposo? ¿Esto cuenta como parte de una invitación de trabajo o como amigos? ¡Auxilio!
La atracción que siento por él, mi tonto corazón lo puede malinterpretar. ¡Debo ir a casa!
Me abre la puerta del copiloto. Entramos a un lugar de bonito sendero, lleno de plantas ornamentales y exóticas a los lados. Las luces tenues daban un buen aspecto a las mesas de color caoba ordenadas, es elgante.
Es curioso. Al ingresar el señor Suppasit dió su nombre y el gerente nos indico nuestra mesa enseguida ¿Había reservado? ¿Y si tenía planeado venir con su esposo a una cena? Oh Dios, Gulf ¿Qué haces aquí? Tal vez no quiso desperdiciar la cena o no quiere cenar solo.
Un mesero se acerca y habla con el señor Suppasit mientras le ofrece el menú, apenado me dedico a ver las otras mesas. El lugar no está lleno. Puede que no sea tan concurrido. Se siente raro estar aquí con el esposo de mi jefe, nunca he venido a un restaurante como este con Kao. No salimos juntos a cenar o caminar, no desde que nos casamos. Cuando éramos solo amigos salíamos a los puestos cerca de mi casa era divertido y tenía compañía.
—¿Te gusta?
—¿Ah? —desconcertado contesto.
—El restaurante —aclara.
—Es bonito. Me gusta el pequeño jardín de la entrada
—comento, tratando de no verme nervioso.—A la próxima iremos arriba, esta vez estaba lleno así que nos quedamos aquí.
¿Próxima? Imagino que cuando vengamos con Up. En todo caso, me sorprende que no me diera cuenta que tiene una terraza.
—¿Hay segundo piso? —busco dónde están las gradas para llegar a la terraza.
—Si —amplía una sonrisa que me llena de satisfacción. Lo hice sonreír y me tiene en las nubes—. La vista es fantástica y el clima favorece —termina de explicar.
No sé qué más decir así que solo doy una sonrisa. A tiempo se acerca el mesero y destapa una botella de vino. Le sirve al señor Suppasit en su copa, veo con detalle que la sostiene del tallo de la copa, seguido observa el líquido en un tono rojo tinto, lo acerca a su nariz y huele con calma, luego balancea la copa, por último da un pequeño sorbo, el contenido pasa por su garganta y me hace tragar de la misma manera, nunca he probado el vino pero él lo hace ver de una manera deliciosa y sexy a la vez que puedo adivinar el sabor.
El mesero sirve en mi copa y deja la botella sobre la mesa en una cubeta con hielo.
—Adelante —insta con su mano.
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¿Intercambiamos esposos?
FanfictionA la vida de Gulf llegara Up, un director de moda que se llega a amistar de él. Muchas cosas comparten estos amigos. Primero conoceremos la vida que estos forman y desarrollan en su entorno pero hay un punto donde Gulf comparte casi la mitad de lo q...