¿Intercambiamos esposos?

Capítulo 17

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Mis pies están inquietos debajo de la manta estoy de espaldas y no puedo dormir. No sé si ya se durmió, la luz está apagada puedo escuchar su leve respiración desde aquí. Tenemos una separación de 10 cm. Después de haber cenado estuvo metiendo sus prendas en el armario donde le indique, incluso sacó su set de uso personal para el baño. Esperó a que llegara a la habitación y me recostara, dió las buenas noches y eso fue todo.

En la mañana despierto y abro los ojos a punto de explotar por la impresión, estoy demasiado cerca del señor Suppasit, ahora estoy frente a él y se me hace encantador, su olor natural puede ser intenso y fresco como los pinos en invierno. Adoro que tenga ese olor, es raro porque jamás me muevo tanto cuando duermo con Kao cada quien lo hace de su lado, jamás amanezco tan cerca ni siquiera rozamos nuestras manos y eso me pone nervioso, salgo de la cama y por querer salir rápido caigo de la cama y quedo boca abajo. 

—¿Gulf? —se escucha preocupada la voz del señor Suppasit. Siento sus brazos que me rodean y me dan la vuelta para recogerme y quedar al estilo recién casado—. ¿Estás bien? —sus ojos me inspeccionan. 

Por qué le haces eso a mi corazón de pollo, con tan solo este tipo de trato hace latir como loco a mi corazón. 

—Lo… estoy.

—¿Resbalaste? 

—Si eso creo… ¿Puede bajarme? —pido antes de que pueda escuchar mis latidos acelerados, aunque admito que es cómodo. 

—Por supuesto –esboza una sonrisa y me deja sentado en la orilla de la cama. Me ve por unos segundos—. Voy a utilizar el baño ¿o quieres utilizarlo primero? 

—No se preocupe vaya usted primero. 

El da un medio asentimiento se ve que quiere decir algo más pero no lo hace y entra al baño. Por suerte deje toallas nuevas para él y espero que utilice el mismo shampoo y acondicionador no sé qué tipo o marca utilizan las personas adineradas. Mientras, iré a alistar mi bolso, hoy saldré con Up a una de las tiendas en las que distribuyen las prendas. También trataré de relajar a mi tonto corazón y de paso a mi cabeza. 

Bueno espero le guste mi desayuno, creo que he mejorado bastante desde la vez que le hice uno a Kao, le diré que si no le gusta puede ordenar en uno de los restaurantes que estan cerca. 

—He terminado —se presenta con su traje habitual de trabajo que le hace ver muy hermoso. —¿Lo hiciste tú? —ve el platillo con total atención y toma asiento en el desayunador. 

—S..si bueno es un intento, si no le agrada podemos…

—Esta delicioso —se lleva otro bocado después del primero que ha probado, toma un sorbo de su café y sus ojos quedan fijos en mi, no deja de verme incluso después de dejar su taza a un lado, se siente intenso—. Deberías ir a bañarte. 

Sus ojos pueden cambiar de un color intenso a otro se veían más oscuros y podía sentir que se desarrollaba algo diferente es como si quisiera decirme algo que hace que mis sentidos dejen de funcionar y quisiera que me llame hacia él y me rodee  por completo. Parpadeo y regreso de dónde sea que me haya ido. 

—Claro. 

Después de haberme bañado y desayunado que por cierto, el señor Suppasit me hizo compañía después de que ya había terminado él. Cada quien alisto sus cosas. Salimos del apartamento, juntos tomamos el ascensor. Debo bajar al primer piso, el del señor Suppasit es el sótano pero él lo presionó al instante.

—Tenga un buen día, señor —lo despido cuando pone un pie afuera del ascensor. 

Frunce el ceño y vuelve a entrar hasta quedar unos cuantos centímetros de mi. 

—Ven conmigo.

—Señor, yo iré en autobús. No se preocupe. 

—Vamos al mismo lugar puedo llevarte. 

—Señor, creo que no es… —me quedó analizando. Si nos ven juntos pueden levantar chismes innecesarios. 

—¿No quieres que nos vean juntos? Si eso es así, puedes ir primero y después yo para que te sientas cómodo —sugiere. 

—No es que quiera ser descortés —esquivo sus ojos que no dejan de mirarme—. Levantarian chismes si nos ven llegar juntos. 

—Ya veo… se aleja para detener las puerta del ascensor—. Entiendo tu consideración pero de todos modos Up sabe que vivimos juntos, los rumores que hagan no tienen importancia. 

—Si, tal vez no importan pero no quiero que los involucren innecesariamente. Ustedes son imagen importante de la empresa y si llega a oídos de la gente equivocada pueden perjudicar su trabajo —expreso con total preocupación. 

—Te preocupas por nuestra imagen y no por la tuya —esboza una sonrisa que me desconcierta—. No entiendo cómo es que… —pausa—. Olvídalo, se nos hace tarde. 

Me gustaría saber que iba a pronunciar, lo sigo al auto reemplazando mi preocupación por la curiosidad. En todo el camino no hablamos, parecía pensativo y yo no quise dialogar, no tengo tema de conversación. Lo único a lo que le prestó atención es a la canción de Ariana Grande con el tema, Love me Harder que han solicitado en la emisora. Escucho la letra y solo pienso en que ojalá me desearan y me necesitaran con tal fuerza para entregarme de la misma forma. La pasión que busco todos los días sin tener que aparentar solamente amar.

—Ya llegamos —anuncia el señor Suppasit. 

—Gracias por traerme —desabrocho el cinturón de seguridad y abro la puerta del auto. 

—Baja con cuidado.

Primero subí al ascensor, tome la silla de mi escritorio, mi jefe todavía no ha llegado y a mi mente llega Kao ¿Cómo le habrá ido?, Después el señor Suppasit hizo su aparición y saludó a su secretaria al igual que a mi. Como si no hubiésemos dormido en la misma cama... ¡He, detente allí! ¡Eso se oye mal! Tan solo dormir… Ni siquiera sé porque me pongo nervioso con mis propios pensamientos.

Jajajaja ya perdimos a Gulf.