Capítulo 44

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El camino hacia el altar es una tortura me cuesta caminar, si no fuera por Bright estuviera en el suelo. En las primeras bancas de adelante está Laena, el abuelo de Mew y mi hermana Lucy, mi madre no quiso saber nada de la boda y papá se quedó a acompañarla sin antes decirme que sigue deseando mi felicidad, del otro lado están Kulap, Fluke y Jim. Ellos siguen siendo buenos amigos. Kulap trabaja para Mew en Morei y Fluke trabaja como diseñador para Up, Jim es el único que se quedó en la empresa del padre de mi amigo.

También se encuentra Kao, quien me regala una sonrisa de paz. Nos volvimos buenos amigos, ha cambiado un poco su carácter y trata de no trabajar en exceso, también está pendiente de Up si necesita algo pero la relación entre ellos sigue tosca. 

Respiro profundo, ahora siento que algo mueve mi interior y mis muslos se aprietan. La excitación recorre mi pantalón peligrosamente haciendo reaccionar mi miembro. ¡Qué vergüenza! Eso quiere decir que Laena fabricó un perfume estimulador. 

En el altar Bright por fin recupera el aire cuando me deja con Mew y se coloca a un lado de donde va el novio, Up está del lado mío preocupado de que me desmaye. Mew está hermosos con su traje negro, desprendiendo porte, elegancia. Toma mi mano y me susurra inquieto. 

—¿Estás bien? Te ves… —se queda paralizado y sus ojos se vuelven depredadores—. Gulf se siente a cerezas —embobado me abraza e inhala fuerte—. Exquisito. 

—Mew deberíamos seguir con la boda, tu madre decidió experimentar conmigo y mi cuerpo está estimulado al parecer el perfume te hace reaccionar también a ti —susurro ruborizado.

—¿Mamá hizo eso?  —Mew mueve su cabeza para despertar del hinoptico perfume—. Tienes razón deberíamos seguir antes de que quiera quitarte la ropa aquí mismo. 

¡Oh Dios, dame fuerzas! 

La ceremonia se adelanta varios pasos gracias a que Laena le hizo señas al cura para que llegue al acto de unión. Colocamos nuestros anillos sintiendo que mis piernas son consumidas por un vapor al igual que mi vientre. 

—Los declaró esposos, pueden besarse —el cura por fin lo anuncia y todos aplauden. 

Mew me toma de la cintura con fuerza y devora mis labios, eso no me ayuda en nada porque emito un gemido en bajo que hizo ruborizar al cura. Mew se despega pero no es porque quiera sino porque Bright le palmea el hombro. Up me jala del brazo para dejarme de Bright y susurra. 

—¡Deben controlarse, sea lo que sea que te dió Laena está haciendo efecto en Mew y se ve que quiere quitarte el traje y hacerlo como bestia en la iglesia —vemos de reojo a Mew que se relame los labios perdido en mi. «Yo también quisiera que me agarre sin pensarlo mucho». Estoy perdiendo el razonamiento.

Mientras todos nos abrazan, Bright mantiene a Mew al margen para que no se me acerque por orden de Laena. Al parecer el fuego de la pasión se hace más fuerte cuando estamos cerca o de cualquier otra persona que pueda sentir el aroma a cerezas por eso Up está cerca de mí sosteniéndome, a él no le hace efecto, supongo que es por el embarazo. 

La felicitación acabo, una horas interminables pero al menos la honda de calor en mi cuerpo logró calmarse, supongo que el perfume es de poca duración. Up se sostiene a mi brazo mientras vamos en el auto para encaminarnos a la mansión de Laena, Mew no quería que se celebrara nada después de casarnos pero mi suegra insistió y obvio no podía negarme es la primera vez que interactuo con más familia de mi conyugue. El abuelo y la madre de mi esposo son muy acogedores, a pesar de que cuando conocieron a mis madre hubo cierta incomodidad pero estuvieron a gusto con mi padre, él fue más accesible. 

—Querido, ¿crees que podemos hacer una parada? —Up está a lado mío y me ve con súplica ahora es quien se ve pálido. 

—¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? Bright para el auto —exalto la voz por la preocupación. 

¿Intercambiamos esposos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora