Up
Una semana y apenas duermo por las noches, Sandiita como le coloco Gulf, es muy enérgico. Admito que tiene un ligero parecido conmigo eso sólo aumenta las ganas de quedarme con él. Tiene el color de mi cabello, el color de mis ojos. Hay una calma que llena mi soledad, quiero protegerlo, darle miles de besos, darle todo aquello que no me dieron. Me instale en un gran debate de temor, de posibilidades, de orgullo, de responsabilidad y me di cuenta que anhelo tener a mi hijo cerca. Sin embargo, ya se lo di a Gulf y está entusiasmado. No es justo cambiar de opinión.
—¿Quieres algo más antes de irme? —cuestiona Kao revisando su celular, deben estar llamándolo del trabajo. Debido a que un día si va y al otro no, le afecta en el rendimiento agregando las noches de desvelo porque Sandiita despierta en la madrugada a llorar y Kao le cambia el pañal o lo saca de su cuna para arrullarlo o pasármelo y darle pecho.
—Estoy bien, gracias. Por cierto mañana vienen Gulf y Mew de su viaje, yo pensaba…decirles sobre mi decisión acerca del bebé eso no quiere decir que cambie lo que te dije. Podrás verlo cuando quieras —aclaro, para que no se lo tome con sorpresa.
—Es una buena noticia —me da una media sonrisa—. Nos vemos después —sale del departamento.
Con Kao no cruzamos palabra a menos que sea para cuidar al bebé o para un saludo. El silencio entre nosotros creció desde que todo terminó entre nosotros. Duele un poco tener que verlo, recordar los momentos que tuve con él inundan una melancolía.
La puerta suena en dos toques. Ese debe ser Bright tal y como lo prometió está aquí para cuidar a Sandiita. Los días que Kao no está él se encarga. Le dije que viniese por la tarde pero insiste en faltar a su trabajo, me calma diciendo que tiene todo bajo control.
—Tan puntual —sonrio al verlo con muchas bolsas de compras—. ¿Te robaste toda la tienda? ¿Por qué tantas bolsas? —intento ayudarlo con una de las bolsas en sus manos.
—No, no. Yo lo hago tú debes descansar y no hacer esfuerzos y estás son las compras que necesita tu despensa, al menos debes estar al tanto de que la alacena esté llena —cierra con agilidad la puerta y lleva todas las bolsas a la cocina.
—¿En serio se acabó la despensa? Ya sabes que soy pésimo en la cocina por lo tanto desconozco lo que tengo y no tengo.
—Tienes una grave administración de tu cocina, Up. Hay que mantener llena la alacena para que la señora que viene a cocinar pueda tener ingredientes.
—Es un alivio que estés aquí —le sonrió dulce aprovechando que es buen amo de casa.
—No has perdido tu encanto muñeco —halaga—. Por cierto ¿está despierto el muñequito? —deja de sacar las compras de la bolsa y se acerca al sofá donde tengo a Sandiita durmiendo entre un montón de almohadones para que no caiga.
—Sigue durmiendo desde las 8, logró dormir después de que le diera de comer y Kao le cambiara el pañal, no pudo dormir en toda la noche.
—Eres un latoso —Bright se ríe y le acaricia una mejilla con ternura. Se ve adorable. Un mujeriego pero es tan dedicado cuando se trata de cuidar.
—¿Bright no has pensado en sentar cabeza? —indago con curiosidad.
—¿Y esa pregunta? —esquina una sonrisa coqueta—. ¿Estás buscando un padre para el muñequito? Yo con mucho gusto puedo serlo.
—No te hagas el chistoso. Era solo curiosidad, es que llevas bastante tiempo sin tener una relación formal y viéndote en la forma en que tratas a Sandiita. Me hace pensar que tendrías una vida muy feliz con hijos.
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¿Intercambiamos esposos?
FanfictionA la vida de Gulf llegara Up, un director de moda que se llega a amistar de él. Muchas cosas comparten estos amigos. Primero conoceremos la vida que estos forman y desarrollan en su entorno pero hay un punto donde Gulf comparte casi la mitad de lo q...